Bobby and the secret

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9/Oct/1996

"Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí"

John estaba delante de sus familiares y en compañía de Stuart. George no había podido asistir a la pequeña reunión ya que debía preparar todo respecto a su boda, no quería que nada fallara.

Las voces de todos aquellos le aturdían. No quería escuchar a nadie, quería permanecer solo. El delirio volvía a él, las alucinaciones y el constante tartamudeo —Que le había costado tanto quitarlo—. Todo aquello vino a él desde ese día en el centro comercial. Todo lo malo volvía a él, tan solo deseaba morir. Odiaba ver a Paul merodear por allí a su lado, le decía cosas crueles y despectivas respecto a su decisión —Respecto al abandonarlo—

Toda la gente lo veía con una gran sonrisa pero el solo mantenía su mirada estática a las velas hasta que una voz resonó por su cabeza.

"felicidades John, otro año más ¿Cuántos años tienes, eh? ¡Ah sí! Treinta y seis"

Vio como subía a la mesa y se sentaba sobre está.

"Eres grande John, pero dentro de esa piel escondes a un niñito temeroso... ¿Que? ¿Te comió la lengua el ratón?" —Solto una carcajada llena de sarcasmo— "Disfruta tus dulces treinta y seis"

Entonces la figura de Paul se fue diluyendo poco a poco.

—Vamos cariño, sopla la velita. —Era Julia, estaba a su lado. Le planto un beso en la coronilla— 

John solo soplo sin muchos ánimos y el humo comenzó a escaparse de la vela. Todos aplaudieron felices.

—¡Bravo! —Dijeron todos los presentes en unisonido—

Mimi se acercó a su sobrino y le beso la mejilla. John comenzaba a sentir cariño por ella por que Mimi solía hacer algunos sacrificios por él como: viajar de Blackpool a Los Angeles solo por su cumpleaños número 36.

Sonrió levemente mientras observaba a todos pero su vista se comenzó a nublar poco a poco hasta caer desmayado de nueva cuenta sobre el pastel.

***

"John, John, jamás pensé que te estuvieras debilitando tan pronto. Si solo me he aparecido un par de días"

—P-por favor, vete... Vete y déjame en paz.

"Oh, el asesino pide paz. Creo que es en venganza de Ringo, Peter, cynthia, May, la pequeña prudence... ¿Quien más me ha faltado? Ah claro, Brian"

—Y-yo maté a May por ti, por ti Paul. —Su voz se comenzaba a debilitar aún más—

"Cierto, gracias por eso"

Vio como la figura del menor se encaminaba hacia él y se posaba a su lado.

"Dime John, ¿Solo fui un objeto para tí? O ¿Realmente me amaste? Digo, ¿un asesino puede amar?"

Los pulsos comenzaron a acelerarse y su boca se sello. No podía hablar, no podía contestar.

La puerta se abrió mostrando a Julia, está se encontraba más vieja con más arrugas pero su linda personalidad la hacia lucir tan bella. Se sentó al lado de John —Donde estaba la silueta de Paul, que se diluyó por completo— y le beso la frente.

—Pobre mi niño, pobre mi hermoso bebé. —Restregaba sus labios en la frente de su hijo sus labios resecos se sentían muy extraños pero John los comenzaba a amar. —Ire junto a tu tía Mimi y tú hermano a la farmacia, compraremos algunos sueros. Venimos rápido ¿Bien? —John asintió con dificultad— Astrid se ofreció a cuidar de ti, cariño.

Sonrió y le dió un último beso, salió de la habitación y luego unos segundos más se escuchó la puerta principal cerrarse. Unos pasos se escucharon por las escaleras seguido de la voz de Astrid.

"¿Puedo pasar?"

—Si —La puerta se abrió mostrando a la linda chica alemana. Llevaba puesta una blusa de colores como arcoiris, un pantalón negro y zapatos de colores. Tenía una bonita sonrisa en sus labios y de inmediato se sentó al lado de John.

—¿Cómo te sientes, John?

—Mal... S-siento como si me fuera a-a m-morir... —Le tembló la voz, entonces Astrid lo abrazó—

—No te vas a morir John, tranquilo. Solo que el clima a estado bastante molesto, debe ser eso. No te preocupes. —Se separó del abrazo y le dió una sonrisa sincera.

La puerta sonó y Astrid se levantó de ahí.

—Iré a ver quién es. —John asintio y Astrid salió de la habitación.

John se encontraba recostado sobre la cama boca arriba apreciando las manchas que el techo de su vieja habitación tenía. Un ruido estruendoso lo obligó a levantarse de ahí e ir lentamente hacia donde el sonido se había hecho.
Entonces vio a bobby limpiar su sudor, tenía la cara roja y un semblante de odio acompañaba su rostro.

—¡Te dije que no volvieras! —Reclamo el mayor—

—T-tenia que venir —La chica rubia acariciaba su mejilla, sus ojos derramaban lágrimas y su labio inferior estaba abierto y derramaba sangre— e-estaba cuidando de John é-él... —Bobby tomo el brazo de Astrid y la obligó a caminar hasta el baño. John los siguió sigilosamente— no bobby, te lo suplico, ya no quiero tener sexo contigo. Ya he pagado la casa y no necesito más dinero... Bobby por favor —Suplicaba entre lamentos y lágrimas—

—¡CÁLLATE! —Otra fuerte bofetada fue estampada en la mejilla de la chica haciendo que está cayera por el fuerte impulso del golpe.

—B-bobby... P-por favor... —El mayor, estando muy enojado tomo el cabello de la joven y lo zarandeo, dió varios golpes sobre su estómago.... Su estómago, aquel que tenía dentro a un bebé de un mes... El hijo de Stuart estaba siendo asesinado por la ira de un hombre malvado. La pobre joven derramaba sangre por la boca. Gritaba por ayuda pero nadie estaba presente, bueno, John lo estaba pero no haría algo al respecto ¿O si?

—¡MALDITA RAMERA! ahora que no necesitas de mi te vas y me dejas en la mierda. Pues no cariño, te vas a morir... —Reía con bastante malicia— ¡Te vas a morir maldita estúpida!, ¡VAS A MORI....!

Astrid abrió su boca con bastante sorpresa y miedo.
John sostenía el cuchillo con ambas manos mientras observaba al mayor caer en el suelo y que la sangre de su cabeza comenzaba a salir. La cara de bobby mostraba un semblante de asombro...

—No...no más.

Astrid seguía con cara de asombro viendo a su cuñado con la ropa y cara salpicada de sangre.

"Bien hecho, mi amor"

"He Is Killer" •Mclennon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora