Lost battle

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—Nos vemos, gracias.

John bajo del auto y vio expectante la casa de George. Realmente la había remodelado, ya no lucía tan desagradable y tenía un estilo más femenino y cuidado. Había muchas plantas lindas que decoraban la entrada.

John solo soltó un suspiro y toco la puerta, seguido de ello se escuchó un "espere un momento" por parte de una voz femenina.

Luego de menos de diez segundos la puerta se abrió mostrando a una mujer rubia, de ojos azules y muy delgada excepto su barriga. Esa la tenía un poco inflada. La rubia tenía un vestido color rosa con flores blancas y eso resaltaba más la barriga, también tenía zapatillas de plataforma baja y se le veía muy bien.

—Hola ¿En qué te puedo servir?

—Soy John Lennon, del colegio Liverpool High Scool. Me preguntaba si ¿Aquí vive George Harrison?

—Oh claro, claro. Te recuerdo. —Dijo muy simpática, se hizo a un lado de la puerta— pasa, pasa. George estará encantado de verte.

John le dio una leve sonrisa y se adentro a la casa seguido de la rubia después de cerrar esa puerta café.

—Toma asiento John. George estaba bañándose pero no tarda en salir.

Ambos caminaron está la sala donde había sillones color marrón, estaban bien acomodados y en medio de estos una mesita de vidrio muy lujosa. John había entrado solo un par de veces a la casa de George pero realmente había notado el gran cambio.

—¿Gustas agua o algo más?

—Agua, por favor.

La rubia le sonrió y se levantó del sofá llendo a la cocina. Una puerta se escuchó abrir y luego cerrar seguido de un "¿Hay visita, cariño?

Después de eso no logro escuchar nada. Agachó la cabeza al piso y comenzó a mover la punta de sus pies para lograr distraerse con algo.

—Mira, mira. —John levantó la cabeza al escuchar aquello y sonrió al ver a George—

George se acercó a John y lo abrazo muy fuerte, le dio palmaditas en la espalda y luego se sentó a su lado.

—¿Que te trae por estos lugares John Lennon? —Realmente se le veía muy feliz—

Llegó la rubia y le entrego el vaso.

—Gracias.

—No es nada. George, iré a arreglar el patio.

—Esta bien cariño, no hagas mucho esfuerzo.

La rubia asintió y salió de la casa para arreglar algunas cosas del patio.

—¿Entonces? —Al ver la expresión de confusión del castaño soltó una risita— ¿Que te trae por aquí?

—Ah, pues he decidido quedarme aquí un tiempo. Extraño mi antiguo hogar.

—Claro, claro, debió ser difícil. Pero ya estás aquí John ¿Cuánto tiempo te quedarás?

—No lo sé, tal vez uno o dos años.

—¿¡De verdad!? —John asintió— pues que bueno por qué ya falta muy poco para mí boda. Realmente quise meterle empeño a la boda. Compré muchas cosas, decoraciones y un lugar que realmente se merece Pattie para festejar la boda.

—Debio ser mucho dinero.

—Pero lo vale, lo vale realmente.

—¿Ella, está embarazada?

—Si tendremos un pequeño o pequeña. Realmente no me importa lo que sea está bien, lo que me importa es ser padre.

—Ya veo realmente te ves entusiasmado. —George asintió muchas veces—

John comenzó a pensar en lo patética que era su vida, al parecer todos ya tenían a su pareja y una vida hecha, mientras él solo era un simple hombre sin nada. Y pensó que era un completo idiota al dejar ir a Paul, al no matar a Klaus como realmente se debia.
Lleno de coraje apretó el vaso de vidrio y lo explotó en su manos, Miles de pedazos quedaron incrustados en sus manos.

—¡Diablos John!

George muy impactado se levantó del sofá y levantó a John con cuidado.

El timbre de la casa sonó.

—John ve al baño, al fondo a la derecha, voy en un segundo.

John aún seguía pensado en como era que extrangularia a Klaus, deseaba que, como tal había quebrado el vaso y el sonido que emitió, así se escuchará su cuello.

Cuando estuvo en el baño abrió el grifo de agua y dejo que está saliera para luego meter sus manos a esta. Le ardía como el mismo infierno y mordió su labio para silenciar los jadeos de dolor.

"Que gusto verte Stu, deja ahí tus cosas. Si, en el cuarto de arriba. John está aquí también, le ocurrió un accidente y está en el baño. No es muy grave pero voy a revisarlo".

Después de eso se escucharon un par de golpes en la puerta.

—¿Puedo?

—Si claro.

George entro y vio en lava manos lleno de sangre. Habían vidrios con pequeños pedazos de carne, se veía terrible pero claro, a la vista de un cirujano y un asesino la escena no era tal fatal.

—Traje alcohol y unas vendas para curarte. —Sentó a John en el  retrete con la tapa abajo, George se puso de cuclillas y comunas pinzas comenzó a quitarle los pocos pedazos que faltaban incrustados en la piel.

—¿Vino Stuart? —Estaba mareando se un poco por la falta de sangre—

—Si, está allá arriba, dejo sus cosas. Se quedará unos meses en lo que encuentra un departamento.

—Que gran amigo eres.

George le sonrió. Dejo las pinzas de lado y tomo alcohol.

—Esto dolerá y mucho. Dejaste muchas heridas, no muy graves, pero si un poco profundas. —John asintió— bueno, lo haré ahora mismo.

George vertió alcohol en el algodón y tomo a John de la muñeca para comenzar a darle leves toquesitos en la piel lastimada.

—¡Auch!

—Tranquilo, tranquilo.

Se escucharon unos pasos en la sala.

"Iré con los chicos, Pattie, no te preocupes"

Los pasos se acercaron mucho más y luego de uno golpesitos más.

—Es Stuart ¿Quieres que entré?

John asintió sin darle mucha importancia.

—¿Puedo?

—Pasa —contesto George—

La puerta se abrió poco a poco mostrando al chico, al chico que se había encontrado en el avión y había tratado como mierda. Ese era Stuart.

—Hola chicos, ¿Cómo est…?

Ambos hombres se miraron, estaban muy incómodos.

"He Is Killer" •Mclennon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora