El gatillo sonó por todo al rededor.
El pelinegro cayó desplomando sobre el asiento del auto llenándolo de sangre y el castaño se deshacía del cinturón para echarse de correr.
¿Que había sucedido?
Después de asesinar cruelmente a Klaus, John había decidido salir al laboratorio. Un accidente automovilístico había sucedido por la zona y ahora los policías se encontraban analizando la escena de aquel accidente.
"Jefe, cree que haya un accidentado por aquella zona"
"No digas tonterías, tan lejos no pudo llegar."
Otros policías se encaminaron hacia el joven novato policías y se asombraron por las ropas derramadas.
"No puede ser"
Ya era noche. La noche del final.
John yacía sudando, derramando aquella sustancia pegajosa y salada sobre el rostro del pelinegro.
Aquel joven estaba lleno de sangre, que era de aquel joven fallecido, y aquel líquido transitaba por su lechoso cuerpo.Los jadeos no paraban, las palabrerías inaudibles del pelinegro eran leves y suaves. Las cosas para ellos iban bien, sus pieles se juntaban y se separaban. Los escalofríos eran constantes debido a la rozadura de sus pieles desnudas hasta que aquel acto terminó.
—Oh cariño, por fin he podido conocerte.
El pelinegro se sonrió y le besó la punta de la nariz. Ambos se abrazaron y cerraron sus ojos para reposar.
Aquellos policías seguían los rastros de las ropas destruídas.
—Puede ser que sea ropa que tiran las personas. Suele ser que la gente es muy sucia.
Los policías llegaron a un pequeño cuarto. El laboratorio de la familia Lennon.
Una uña de mujer estaba por la zona. Un policía la tomó y volteó a su jefe.—¿Crees que sea esto así?
Pronto, al adentrarse más al bosque, logró divisar un cuerpo.
Los hombres se voltearon con cierto disgusto, sabían bien lo que les esperaba.—Dios..
—Jefe.—Dijo aquel chico adentrándose más.— Hay dos cuerpos. Dos mujeres maduras.
—¿Hay algo con ellas?
—Tan solo están ellas.
—No muevan nada más, llamemos a la forense.
***
John y Paul estaban recostados, dormidos en un sueño profundo. Todos los demás policías investigaban fuera muestras esos dos estaban desnudos y llenos de sangre.
La forense estaba ahí, investigadores y más policías se encontraban por la zona.
—Estos es peor de lo que creímos. Solo íbamos a examinar un accidente automovilístico y descubrimos dos cuerpo. Creemos que ambos inconvenientes son totalmente aparte uno del otro.—Volteó hacia los lados.—Ahora mismo debemos tocar las casas del alrededor, en especial aquella casa.
Los policías llevaban perros y aquellos caminos exigían ir a aquella casa.
El jefe de policía tocó la puerta de la casa Lennon. Ante aquellos sonido, con pesadez, Lennon fue hasta la puerta, lleno de sangre.El policía, y sus parejas, quedaron perplejos.
—Señor, ¿usted se encuentra bien?
—Señor policía, estoy bien. ¿A que se debe su visita?
Los demás se veían aún perplejos.
—Tengo una orden para entrar a su casa.
En ese entonces, Lennon había reaccionado.
<mierda>
John les cerró la puerta en la cara entonces la violencia comenzó.
Corrió desesperado hasta la habitación para abalanzarse contra Paul.—Despierta, mierda, despierta.
El pelinegro se levantó alarmado.
—¿Que?, ¿que ocurre?
—Tenemos qué largarnos, nos han descubierto, vámonos.
Paul con un terror enorme, tomó su suéter olvidando la demás ropa y se tomó de la mano del mayor que para ese entonces ya tenía los pantalones puestos.
John corrió a su antiguo cuarto y tomó una pistola, ambos se escaparon detrás de casa, en una ventana.La puerta se abrió al fin y lograron entrar, todos corrían al los alrededores de la casa, dieron la indicación para buscarlos afuera.
Todos notaron como las luces del auto se prendían y este avanzaba. Mientras unos policías investigaban la casa los otros corrían hacia los fugitivos.
—¿¡Que haremos!?, ¿¡que hare....
Un disparo atravesó el lechoso cuerpo del menor. El volante se descontroló y se estampó frente a un auto.
Un montón de humo salía delante de este auto.Ahora la nariz del castaño sangraba. En cuento recuperó la conciencia, se deshizo del cinturón y ayudó al, ya fallecido, Paul a salir del auto y lo cargó, con una debilidad intento correr y cayó al suelo. Se abrazo hacia el pelinegro.
—Alto ahí.
Sus respiros eran prontas, estaba más pálido y cerró los ojos.
***
—Hemos encontrado más de diez víctimas ante las manos del señor Lennon. En su mayoría mujeres, entre ellas la señorita May Pang. Señor Lennon, tenga claro que su condena es de por vida.
El mazo del juez sonó tres veces. Los llantos de los familiares de las víctimas eran lastimeras. Aquello apenó a Lennon que se encontraba cabizbajo.
—Llévenselo.
Con furia, los policías, lo tomaron de los brazos y se lo llevaron.
¡Maldito!
Había quedado cada y una de las muertes a manos de John, incluso la del amor de su vida, y con pesadez, en un último suspiro, John se desplomó sobre el suelo golpeándose fuertemente la mejilla.
Se arrepentía de todo, de todo aquello malo. Tan pronto había pasado su amorío con aquel joven, tan sólo deseaba besarlo y tenerlo entre sus brazo. Deseaba tener una vida normal en la cual los dos eran puros, en la cual los dos eran humanos y no unos monstruos.. pero todo aquello sólo era un deseo.
Sus gafas se rompieron y varios de ese fragmentos se calcaron en su sien, así, y con una muerte estupida, pagó su precio. John había muerto por unas gafas rotas o por un corazón roto.. ya que el amor de su vida era ya no pertenecía a la tierra.
¡Levántenlo!, ¡matenlo!
Se escuchaban, el martillo del juez cesó los reclamos, los policías levantaron el cuerpo del castaño, y tan solo lo recostaron para llamar a los enfermeros. Y percatarse que no era un desmayo sino una muerte.
El final de la historia había sido tan estupida que John Lennon arrancó la hoja, volteó a su esposa y está le negó.
—Es peligroso ese escrito, escribe mejor algo más lindo y feliz, borra nuestros nombres, cariño, es extraño.
—Tienes razón. Solo me basaba con nuestros nombres, lo hace más sencillo. Ahora tal vez escribiré sobre dos jóvenes en Salem.
Arrojo el libro al calentón de leña y este comenzó a prender en llamas.
He is the killer...
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"He Is Killer" •Mclennon•
De Todo-Cuida tus espaldas jovencito jamás sabes quién es un loco. John Lennon una persona tímida, humilde, generosa y de mente enferma.