A la vista

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Se molestó y golpeó su mano.

—Eso es acoso ¿Sabías? Déjame.

Camino hasta la puerta pero Jhon le jalo el antebrazo.

—No me interesa Paul. -acaricio la cintura del pelinegro- ¿Que paso Paulie?.... Dime.

El pelinegro tragó en seco.

—No tengo nada, suéltame.

Lo sostuvo más fuerte entre sus brazos rodeándolo con mucho fuerza.

—No. Mi instinto dice que te pasó algo.

—Tu instinto es una completa y absoluta mierda para mí. -le empujó y salio corriendo del salón-

Camino a paso apresurado para seguirlo, no quería correr por qué si lo hacía llamaría la atención de varios por ahí.

Dada a la velocidad en la que MCcartney iba no logro alcanzarlo.

—«mierda» pensó «Te tendré que buscarte cuando llegue a casa Paul»

***

—Oh ya veo... Entonces esa de ahí se llama corchea.

Habían bastantes chicas por el lugar. Unas tocaban su cabello haciendo rulos, unas hacían bromas tontas, otras reían por comentarios que Lennon hacia y otras trataban de mostrar su escote.

—Si, así se llama. -dijo tratando de tener paciencia. Dios, podían llegar a ser tan huecas-

—Oh ya... Entonces así se llama esa bolita blanca con el palito, papi...digo, digo hay disculpe soy taaaan distraída -denoto una sonrisa pícara-

—No hay problema chica, solo que no se repita.

Su mirada dió a un pequeño cuartito, este se veía muy viejo, estaba despintado y la puerta se veía muy vieja y oxidada..

—Oye... niña.

—May, me llamo May Pang. Debe recordarlo... El día de la playa.

—Si May.. emm, ese cuarto ¿Para que lo utilizan?

—A decir verdad, no tengo la menor idea profesor -se acercó más a él haciendo que sus piernas se rozaran- pero... Desde que mi padre fue director de esta escuela esa puerta jamás se ha abierto. Creo que debe estar sellada por dentro...¿Por qué lo dice?

—Bueno, creo que se le podría dar una utilidad más ¿No?

—Como para esconderse con tu pareja -agrego May-

Algo decesperado se levantó del lugar.

—Bueno señoritas debo retirarme -tomo su guitarra- nos vemos.

Todas las chicas se despidieron de él con un ademán.

Comenzó a caminar por los pasillos de las instalaciones y antes de entrar al salón escucho a Klaus y a sus otros dos gorilones que siempre solía tener de lado.

"Si, debemos alcanzar a Paul. Ya saben que hacer, si me fallan me las van a pagar. Nos toca la clase del estúpido Lennon a la última así que debemos apurarnos"

***

—Bien chicos ya se pueden ir...menos tú Paul.

Este último soltó un bufido mientras guardaba las cosas. Klaus y sus otros tres se vieron mutuamente con una mueca.

—Dije que ya se pueden ir chicos no quiero a nadie aquí.

Esos tres resignados se levantaron y salieron mirando al mayor molestos.

Una vez el salón vacío, camino hasta la puerta y la cerro con seguro.

—¿Que es lo que quieres? -tenia sus manos empuñadas-

—Yo jamás te haría daño físico así que evita empuñar tus manos.

No hizo caso.

—Para que veas que realmente me preocupas... Por eso te tengo aquí.

—y ¿Eso en que me salva? -se cruzó de brazos-

—Primero que nada ¿Por qué está mañana unos chicos te estaban molestando? -se sentó en el escritorio mirando al menor-

—A ti no te importa, al fin a ti no te están molestando.

—Paulie... ¿Por qué ese cambio tan drástico? Unos días antes eras tan extrovertido, tan seguro de tí. Estoy seguro que esos tipos te hicieron algo.

Para ese entonces el menor tenía los ojos cristalizados.

John se levantó, camino hasta el pelinegro y lo abrazo.

—Oye... Paulie, puedes decirme. Te escucharé.

Paul suspiró.

—¿Realmente es bueno decirle tus secretos a un desconocido?

—No, pero yo no soy un desconocido. Es más, te invito a mi casa y ahí te contaré varios secretos de mí ¿Que dices?

El menor asintió.

—Esta bien.

—Ahora necesito que te vayas conmigo. Si algo malo te hicieron esos chicos entonces debes irte conmigo.

Asintió y ambos salieron del salón.

—Paul -era Klaus- ¿Ya nos vamos? Te estaba esperando.

Paul volteó a ver a John y este le sonrió.

—Lo siento muchachito pero Paul se va a ir conmigo.

—Eso suena tan asqueroso ¿Acaso va a abusar de él?

—Para nada muchachito, soy respetuoso algo que a ti no te enseñaron. Ahora sí nos haces el favor ya nos tenemos que ir.

John abrazo a Paul por los hombros tomando un poco de distancia entre sus cuerpos.

—Sabe que allá afuera es otro mundo diferente ¿No?

Dijo Klaus siguiendo a los otros dos.

—Oh por su puesto que lo sé jovencito. Claro que lo sé y también se que lo que acabas de decir es una amenaza pero te diré algo jovencito, como tú lo acabas de decir allá afuera pasando esa barda es un mundo diferente, ahora sí nos permites nos tenemos que ir.

Caminaron a paso apresurado.

***

—Pasa Paul, mi casa es tu casa.

—«¡Mierda! Ahg, la carne de esa niña ya está apestando»—pensó.

Ambos entraron a la casa. Claramente John noto la expresión de asco por parte de Paul.

—Eh... El olor es por qué compré una vaca.

—¿Una vaca? -solto una risita-

—Si, sí.. jaja. Compré una cabeza de vaca y se está descomponiendo.

—¿Por qué comprarías una cabeza de vaca? Creí que eras hippie.

—Bueno, si, pero estoy pensando dejar de serlo. Sabes ya me aburrí, intente comer carne pero aún no puedo..

—Ya veo, es difícil acostumbrarte a cosas así. Creo..

—Bien, bien, pequeño estamos aquí para escucharte. Dime todo lo que puedas yo no te juzgarte para nada. Sabes yo tengo algunos secretos por ahí.

—¿Me los contarás?

—Claro, solo promete no contárselos a nadie.

—Esta bien.

Ambos se adentraron a la habitación del mayor.

"He Is Killer" •Mclennon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora