Un momento lo cambia todo.
O será que existe un plan regido por el universo que nos hace tomar ciertos caminos que nos llevan justo al lugar y al momento exacto en dónde se supone debíamos estar.
¿Casualidad o destino?
Esa es una pregunta sin respuesta.
— Maaaa ya llegué — Dijo Trevor al momento de entrar a su casa.
— ¿Cómo te fué? ¿Conseguiste algo? — Preguntó Fausto.
— ¿Tú?
Fausto negó apenado.
— Pues tu pequeño hermano tuvo mejor suerte.
— ¿En serio enano?
— ¡Soy más alto que tú! — Reclamó Trevor.
— ¡Como dos centímetros! ¡Gran logro!
Trevor ignoró las provocaciones de su hermano.
Fue directo a aterrizar en caída libre al sofá de la sala de estar.
Estaba cansado, no lo había calculado muy bien... Se sentía como un viaje interminable que en realidad estaba cerca de una hora con veinte minutos desde que salió de la vieja casona hasta llegar a la parada más cercana a su casa, luego eran otros quince minutos a pie y finalmente estaba en casa.
Hambriento y cansado.
Cerró sus ojos un momento, respiró profundo...Ese mueble siempre le hacía resultado muy cómodo... Estuvo a punto de quedarse dormido.
Abrió los ojos y se obligó a sentarse, aún tenía que cenar, ducharse y ver unos cuantos videos de su jefa.
— ¿Y bien? — Preguntó Fausto sentandose junto a su hermano — ¿Que conseguiste?
— No lo creerás cuando te lo diga.
— ¿No será algo ilegal? Sabes que no estamos tan desesperados...
— Claro que no... No seas tonto.
En ese momento Carol, la madre de Trevor entraba a la casa desde la puerta del patio llevando un cesto con la ropa limpia que acababa de recoger.
— Llegaste hijo... ¿Cómo te fue? — Dijo ella dejando el cesto a un lado.
Trevor se puso en pie, se acercó a su madre y la besó en la frente.
— Muy bien Ma... Conseguí trabajo.
Carol sonrió y luego se abrazó a su hijo.
— Que buena noticia... ¿Es lo de la chica de los vídeos?
— Si... Es un poco lejos y tendré que viajar los fines de semana pero la paga es buena, creo que vale la pena, a lo menos hasta encontrar algo más cómodo.
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Isla de fantasmas
ParanormalA veces las personas llegan a tu vida de manera inesperada cuando algo te está haciendo falta... Algunas traen paz... Otras traen ese caos que te desorganiza y pone tu estabilidad patas arriba... Irónicamente a veces eso es justo lo que necesitas. ...