Enseguida dejó atrás la casa Darkness.
No miró atrás.
Buscó su teléfono y llamó a Kitty, sonó un par de veces hasta que su hermana respondió.
— ¿Isla? — Preguntó Kitty algo insegura.
— Si... Soy yo... ¿Dónde está Trevor?
— ¿Dónde estás? ¿Sigues en la casa?
¿Demarco está contigo? ¿Están bien? ¿Cómo se que eres tú realmente? — Comenzó a bombardear Kitty con un montón de preguntas.— ¡Concéntrate y deja de preguntar tonterías! Respóndeme... ¿Dónde está Trevor?
— Aparentemente suenas mucho como tú...
— ¡Kitty!
— No podemos despertarlo... Fausto lo abofeteó muchas veces pero él sigue temblando y a veces incluso los temblores llegan a parecer convulsiones... Estamos llegando al hospital.
— ¡No! ¡No pueden llevarlo al hospital! No podrán despertarlo y no me permitirán verlo.
— Isla... No es bonito verlo en este estado — Dijo Kitty con voz quebrada — Si despierta estará exahusto y adolorido... Y tal vez no vuelva a ser el mismo...
— Puedo despertarlo... Llévalo a casa.
— ¿Que? Isla... Eso no tiene sentido...
— ¡Confía en mi! Llévalo a casa... Yo voy para allá.
— Pero... ¡Es una locura! Mamá y papá no lo entenderán y él se ve muy mal... Fausto está al borde del colapso nervioso — Dijo Kitty bajando la voz.
— Llévalo atrás... A la casa de huéspedes... Diles a nuestros padres que el festejo de mi cumpleaños se salió de control y que por la hora Félix se quedará a pasar el resto de la noche... Lo creerán, verán la van y no sería la primera vez que Félix pasa la noche en casa.
— Pero... ¿Estás segura que puedes despertarlo?
— Lo estoy.
— Bien...
Isla llegó hasta la avenida a unas calles de la casa Darkness.
Miró la hora en su teléfono ya eran cerca de las cuatro de la mañana... Talvez no sería tan fácil tomar un taxi... Pero daba igual, en el estado en que estaba era más peligrosa que cualquiera que intentara meterse con ella.
Se sentó en el banco de la parada de buses a esperar que alguien la llevara.
La noche estaba fría y ella aún estaba usando su vestidito negro y sus tacones... Sintió frío y también se permitió sentir dolor.
Se fijó en la señalética que indicaba la parada del transporte público.
Casi pudo ver a Trevor bajar desesperado del bus para correr hasta la casa Darkness con tal de llegar a tiempo.
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Isla de fantasmas
ParanormalA veces las personas llegan a tu vida de manera inesperada cuando algo te está haciendo falta... Algunas traen paz... Otras traen ese caos que te desorganiza y pone tu estabilidad patas arriba... Irónicamente a veces eso es justo lo que necesitas. ...