Estaba oscuro.
Había algo justo delante de él pero no lograba ver.
Pestañeó intentando que su vista se acostumbrara a la oscuridad.
Ella sonrió al momento de acariciar su rostro.
— ¿Estíbaliz?
— Hola — Dijo ella.
Trevor se sentó y enseguida se sintió mareado.
— ¿Que pasó? ¿Por qué estoy aquí?
— Isla me pidió que te cuidara. Dijo que su novio era un hombre muy malo y que yo debía mantenerte a salvo.
— ¿Isla? Pero ¿Cuando?
— A veces viene estando despierta.
— ¿Puede hacer eso?
Estíbaliz asintió mientras miraba a Trevor de manera soñadora.
Él le devolvió la mirada a la chica que tenía en frente. Era realmente hermosa y parecía estar total y completamente dispuesta para él.
Aún así...
Sus pensamientos volaron en dirección a Isla.
Isla...
¿Habría leído sus mensajes?
Debía estar cansada.
Las últimas horas habían sido terriblemente agotadoras física y sobre todo emocionalmente, mucho más para ella.
Talvez Kitty tenía razón y él no era bueno para Isla, se había dejado llevar por el enojo y la había condenado sin detenerse a escuchar sus motivos y sobre todo sus disculpas.
Se encontró a si mismo deseando intensamente que ella leyera los mensajes y respondiera, vamos a olvidarlo todo, empecemos de cero... Si quiero intentarlo contigo.
Porque yo quiero todo contigo, pensó él.
Se distrajo cuando Estíbaliz comenzó a acariciarle el hombro.
— Te estoy extrañando mucho — Dijo ella.
Él se giró a mirarla y ella ladeó la cabeza mientras se le ampliaba la sonrisa.
No pudo evitar sentirse mal e incluso algo culpable por no ser capaz de recordar a Estíbaliz.
— Si... Escucha. No quiero que te confundas y sobre todo no quiero lastimarte.
— Claro que no, no estoy confundida y sé que tú jamás me lastimarías. El amor no hace eso.
Trevor apretó los labios.
— Estíbaliz... No puedo ser tu novio.
Fue la primera vez que vio miedo y sorpresa en la mirada de la chica, era claro que ella no estaba entendiendo las palabras de Trevor.
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Isla de fantasmas
ParanormalA veces las personas llegan a tu vida de manera inesperada cuando algo te está haciendo falta... Algunas traen paz... Otras traen ese caos que te desorganiza y pone tu estabilidad patas arriba... Irónicamente a veces eso es justo lo que necesitas. ...