-¿Bailas? –pregunto el divertido-
Nos encontrábamos en un hermoso lugar cenando, había una pequeña pista donde parejas casi todas de ancianos bailaban una hermosa pieza de piano y violín.
-Hace mucho no bailo –susurre sonrojada, en realidad nunca había bailado junto a un chico.
Él se levantó y me ofreció su mano.
-Concédame esta pieza por favor –susurro el, me levante sonriéndole mientras sentía más de una mirada de alguna señora sonriéndonos o mirándonos con ternura.
La mano de Derek se aferró a mi espalda mientras la otra mano me la tomaba delicadamente en el aire, nos deslizamos por la pequeña pista sonriendo... El bailaba de una manera... fantástica. Mis pies ni siquiera tocaban el suelo, sino que el pegándome a su pecho me deslizaba de un lado al otro.
Me sentí una princesa, una niña, como una chica enamorada.
Mis ojos conectaron con los suyos y juro que solo lo vi a él, nadie más estaba, solo nosotros y la melodía de fondo, era nuestro mundo. Mientras escuchábamos como la música se iba desvaneciendo, el apoyo mis pies en el suelo y levantando mi brazo me dio un par de vueltas haciéndome soltar algunas carcajadas. La música acabo y los aplausos se escucharon, pero yo solo veía a mi Derek, quien me beso en la frente y me llevo a la mesa.
Ya que habíamos terminado el riquísimo postre, el pago y salimos de aquel hermoso lugar.
-Nunca había venido aquí –susurre mirandolo -
-Es un lugar familiar, mi abuela me traía todos los domingos aquí y me hacía bailar con ella. Esa canción que bailamos era su favorita... –dijo el sonriendo, entrelazo nuestras manos y yo le sonreí.
Ahora lo comprendía todo, con razón nos tocó la camarera mas sonriente, la comida nos llegó en un instante y todos parecían ver a Derek como si fuera Brad Pitt...
-Bailas muy bien –le dije-
-Depende la compañera –dijo el guiñándome, fruncí el ceño al ver que estábamos yendo del lado contrario del estacionamiento.
-¿A dónde vamos? –pregunte sonriente-
-A mi lugar favorito en el mundo –susurro el-
Caminamos entre unas enromes palmeras cuando él me enfrento.
-No creo que puedas caminar con esos tacones –dijo el-
-Tranqui... –dije pero me interrumpí al instante cuando él me levanto entre sus brazos. ¿Creía que iba a chillar y golpearlo para que me bajara? Nunca.
Lo abrace por el cuello dejando que el caminara.
Parecía que entrabamos entre más y más arboles como si no tuviera fin, si no fuera por Derek hubiese salido corriendo, el lugar era terriblemente tenebroso, cerré mis ojos pensando que estaba en un hermoso lugar y no imaginándome esos horribles pastizales.
-Abre los ojos princesa –dijo Derek al parar de caminar.
Al abrirlos sentí como mi mandíbula se desencajaba, Derek me bajo y yo mire el paisaje boquiabierta.
Era un lugar repleto de flores, totalmente… cada centímetro de este lugar estaba ocupado por una flor, había arboles de rosas y un hermoso lago al cual la gran luna se reflejaba.
-Cuando era pequeño y mi padre discutía con mi madre solía venir aquí –susurro Derek- Sentía que era el único lugar donde nadie pudiera molestarme, aquí gritaba, me desahogaba, comía, dormía.. Era mi escondite –susurro el mirando a la luna.
-¿De qué te escondías? –Le pregunte mirándolo de reojo-
-De la vida... de los problemas, de mí mismo. –susurro el haciendo una mueca- Nunca traje a nadie aquí, era mi lugar... –dijo el sonriéndome-
-¿Entonces porque yo? –pregunte y me arrepentí de haberlo hecho-
-Sé que quieres conocerme, pero yo no quiero que lo hagas. Quiero que solo conozcas esto de mí, alguien que creí que no existía en mi pero que tú de alguna manera lo sacaste. Me gusta quien soy contigo, siento que por fin soy alguien que merece la vida –dijo el sonriéndome- Nunca me perdonaría verte decepcionada –me dijo el acariciándome la mejilla- Sé que quieres saber, pero debes conformarte con esto, yo te doy lo que puedo Spring, pero no pidas más... porque simplemente no... No puedo –susurro el-
Lo abrace fuertemente, él se tensó sorprendido pero a los segundos sentí unos fuertes brazos a mi alrededor.
-Quiero que conozcas a mi abuela –susurro a mi oído-
-¿¡Ahora?! –le pregunte separándome del.
-Sí, ahora –dijo el agarrándome nuevamente entre sus brazos-
-Creo que puedo acostumbrarme a mi propio transporte –dije sonriendo-
-Solo tuyo –dijo el-
LAMENTO MUCHISIMO que sea tan corto, simplemente no queria no subir nada hoy, es que el siguiente es MUYY cargado y no queria cargarlo con tanto como con esto. Aunque no deja de ser muy importante porque vemos a un Derek.. diferente. lo que se viene les va a encantar. lo juro!!
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Princesa del desastre.
Random-Así que en otras palabras, lo que usted me propones es... ¿Ser el novio de su hija? |Todos los derechos reservados| 20.10.2014