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-¿Y nunca pensaste en buscar a Felipe? –le pregunte a Rebecca acariciándole su espalda teniendo su cabeza sobre mis piernas mientras ella estaba acurrucada a lo largo en el sillón.
Si me hubiesen dicho hace unos años que consolaría como a una hija a Rebecca me hubiese reído en su cara, pero aquí me encontraba con una caja de pañuelo en mano pasando mi mano por su espalda para poder calmar sus sollozos cargados de angustia y pena.
-Sería una pérdida de tiempo –susurro ella mientras cerraba sus ojos totalmente rojos e hinchados de tanto llorar, tome un pañuelo pasándolo lentamente por su mejilla para limpiar un poco del maquillaje corrido pero lo empeore por lo que me quede quieta observando como Rebecca de a poco se adentraba en un sueño profundo.
De pronto comienzo a entender aquel ser tan frio y distante... el cual solo esconde una mujer totalmente destrozada de todos los aspectos, mis pensamientos son interrumpidos de golpe por el sonido de un celular, miro a mi alrededor para ver un pequeño bolso de mano negro; al ver que Rebecca ni siquiera se percata tomo la bolsa, la abro, extraigo el celular y veo como en la pantalla decía el nombre “Derek”.
Cerrando los ojos e ignorando todo el bullicio de mí mente en contra de atenderlo deslice mi dedo en la pantalla y lleve mi celular al oído.
-Dime en este mismo instante que el Volkswagen azul que hay al frente de la casa de Spring no es el tuyo –dijo Derek en tono frio-
-¿Y tú como sabes cuál es mi casa? –le pregunte de golpe-
-Ábreme –fue lo único que dijo cortándome, observe con el ceño fruncido el teléfono cuando Laura vino hacia mí.
-Déjelo entrar –dije-
¿Qué? ¡SPIRNG! ¿¡Como que déjalo entrar?! ¿Acaso donde tienes tu cabeza?
Pegada al cuerpo
Laura desapareció mientras que yo con mucho cuidado remplace mis piernas por una almohada y me cerré la bata lo más rápido que pude caminando fuera de la sala de estar.
Su cabello despeinado y mojado fue lo primero que vi, lo segundo fueron sus ojos negros que me observaron sin ningún descaro cada centímetro que traía de piel expuesta , lo tercero que vi fue su rostro completamente afeitado y lo último que vi fue su cuerpo vestido por unos vaqueros rotos y una camiseta blanca remangada. Por un momento vi a mi Derek, solo le faltaba el sartén y aquella sonrisa de galán que removía algo dentro de mí.
-¿Puedo ofrecerle algo? –Pregunto Laura-
-Él ya se va Laura –le dije mirándola-
-En realidad me gustaría algo para tomar –dijo Derek sonriéndole a Laura.
Laura se sonrojo sonriéndole.
-¿Algún trago, jugo, café, limonada o alguna bebida un poco más fuerte? –pregunto ella rápidamente.
Observe incrédula a Laura... ¿Cuándo me atendió a mí así?
-Un jugo estaría bien gracias –dijo Derek sonriéndole-
-¿Quiere algo para acompañar? –pregunto ella-
-Laura... –dije mirándola fijamente-
-Claro... ¿Por qué no? –Pregunto Derek-
-Acabo de terminarle el pastel de chocolate de la señorita, ella no lo comparte con nadie pero tal vez pueda darle un trozo –dijo Laura sonriendo de manera picara mientras se daba vuelta y se adentraba en la casa hacia la cocina.
-¿El de chocolate sigue siendo tu favorito? –pregunto el luego de unos segundos de eterno silencio.
-Algunas cosas no cambian –dije yo encogiéndome de hombros-
-¿Y que más no cambio? –pregunto el mirándome fijamente.
Si tú supieras cuantas cosas no cambiaron... ¡No Spring!
-¿A qué viniste? –le pregunte de golpe mirándolo fijamente
-Vine por Rebecca –dijo el-
Sentí como algo dentro de mí se apagaba, tal vez era mi esperanzas o pequeñas llamitas que el encendió en el momento en que entro por mi puerta.
Pero ya nada era igual, yo no era la misma Spring y el ya no era mi niño lastimado. Derek había sido aquel pajarito que uno encuentra con el ala rota y que con amor, paciencia y muchísimo cuidado uno ayuda para que vuelva a retomar su vuelo.
Tal vez nunca estuve preparada para dejar todo eso atrás, para arreglarlo y ver como partía sin mí. Aunque creo que para eso nunca en mi vida iba a estar lo suficientemente preparada, Derek estaba en cada centímetro de mí y cuando se fue... parte de mi lo hizo con él.
Creí, soñé e imagine que cuando lo volviera a ver sentiría como aquella parte que el robo de mi volvería, pero en cambio lo único que siento es como el vacío se agranda.
Derek nunca fue la cura, sino más bien la enfermedad y eso nunca va a cambiar.
-Pues ve a buscarla y vete –dije secamente cuando Laura entro con una bandeja. –Derek ya se va Laura, tira eso y dile a Edgar que prepare el Audi–dije de mala gana.
Laura abrió sus ojos de golpe e ignore a Derek completamente.
-Derek ira por su hermana, antes de ir por Edgar quiero que te asegures de acompañarlo a la puerta –dije mientras caminaba por el pasillo hacia las escaleras-
-Como usted ordene princesa –dijo Derek a lo lejos pero lo ignore mientras me adentraba a mi habitación y me escondía entre las sabanas y los acolchados.
No me digas princesa.
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Acurrucada en el sillón vi como mi celular no tenía ni siquiera una llamada de Val, a veces me preguntaba si valía la pena tanto sufrimiento. Me siento bendecida por vivir mi sueño pero a veces siento que al mismo tiempo estoy pagando viviendo mi propia pesadilla. Le temo a la soledad y es la única manera en la que vivo.
Al darme por rendida con el celular de Harry marque el de la empresa y al segundo que me contesto me descargue.
-Sé que estás trabajando y que es probable que tengas unas diez reuniones pero necesito a alguien –susurre a punto de largarme a llorar- Me siento sola –susurre mientras me acurrucaba en el sillón apretando el celular contra mi oído.
-Harry está en una reunión... ya voy nena –dijo Derek cortándome de golpe.
Observe el celular boquiabierta... debe ser una broma. El nunca vendría, él nunca lo haría, él no es Harry, el no viene por mí, él se va. El escapa, es lo único que sabe hacer... escapar.
-Señorita Spring... –susurro Laura pero la interrumpí asintiendo, ella se dio vuelta cuando apreté el acolchado de terciopelo contra mi cuerpo.
Cuando lo vi parado en el marco de la puerta del living sentí mis ojos llenarse de lágrimas, él y su traje de diseñador caminaron hacia mi lentamente agachándose a mi lado.
-No tengo a nadie Derek... –susurre mordiéndome el labio para no largarme a llorar- No tengo mama, no tengo papa, no tengo hermanos... no tengo abuelos... –susurre mientras limpiaba las lagrimas que corrian por mis mejillas. –Estoy tan sola que duele Derek –susurre observándolo- Quiero ser fuerte, de verdad quiero serlo pero siento que sola no puedo –susurre mientras me aferraba al terciopelo. –Nunca pude y nunca podre... –dije negando con mi cabeza-
-Estoy aquí Spring –dijo el tomándome de la mano- Vine por mi pequeña –susurro el mirándome fijamente.
Bueeeeeeeeee ANTES QUE PREGUNTEN HOY HOY A LA NOCHE ACTUALIZARE SELENE Y LUCY BIEBER.. Ahora, espero sus votos, coemntarios y todo eso, losamo .. DIGANMEN A QUIEN LE DEDICO EL PROXIMO!!
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Princesa del desastre.
De Todo-Así que en otras palabras, lo que usted me propones es... ¿Ser el novio de su hija? |Todos los derechos reservados| 20.10.2014