Princesa del desastre.

#23 El efecto colateral del amor

Derek se aferra mi cuerpo como si de eso dependiera, estamos alrededor de las flores acostados, el sol ya se está escondiendo dándole paso a la noche.

Siento su respiración en mi nuca, su mano acariciando mi muslo y su pecho contra mi espalda.

Ambos estamos despiertos pero ninguno quiere decir nada, ya dijimos demasiado y ahora necesitamos un descanso.

-Ven a vivir conmigo –susurro el-

No pude no soltar una risita...

-Creo que el sol te hace mal –susurre-

-Te estoy hablando en serio Spring –dijo el dando vuelta mi cuerpo para quedar cara a cara–Nunca hable tan seriamente.

-Apenas tengo 17, tú tienes 20 –susurre- Tu trabajas en quien sabe qué y yo no quiero trabajar aun, quiero centrarme todo lo que pueda en la escuela, quiero salir de ahí con honores –susurre siendo lo más sincera que pueda-

-¿Yo te eh dicho que tienes que trabajar? –pregunto el frunciendo el ceño-

-No quiero pelear –susurre acariciando su mejilla-

-Ni yo –dijo el-

-La respuesta es no –dije –

-No me rendiré –susurro el acariciando mi muslo, rodé mis ojos divertida cuando sentí sus labios sobre los míos... oh, aquellos labios.

Me aferre a su cuerpo sonriendo, sus manos acariciaban lentamente mi cuerpo mientras que rozaba sus labios con los míos. Coloco mi cuerpo arriba del suyo y me observo divertido.

-Tengo hambre –dijo el-

-Soy un desastre cocinando y lo sabes –dije sonriendo cuando el largo una carcajada-

-¿Quieres que te cocine? –pregunto el con un brillito en sus ojos.

-Tal vez... –susurre divertida-

-¿¡Cómo que tal vez?! –pregunto el haciéndome cosquillas.

Comencé a removerme arriba de su cuerpo soltando grandes carcajadas.

-Ya  ya ya, si si, para por favor –le implore retorciéndome mientras me reía a mas no poder.

El capturo mis labios aferrando sus manos a mis muslos y no se escuchó ningún otro sonido aparte de nuestros labios al chocarse por un buen rato.

**

No sé qué me daba más risa si el hecho de ver a Derek con delantal floreado o ver que se había tomado en serio el hecho de cocinar.

De pronto el timbre sonó pero Derek no se movió.

-Ve a atender tu –dijo el-

-Ve tú, estoy descalza y no quiero caminar –susurre divertida-

El frunció el ceño y negó con su cabeza mientras iba hacia la puerta.

-¡¿ESTAS DEMENTE?! –pregunto/grito una voz que resonó en todo el apartamento- ¡LO UNICO! ¡LO UNICO BUENO QUE CONSEGUISTE EN TU MIERDA DE VIDA Y LO DESPERDICIAS! –grito una voz femenina que reconocía- ¡VAS A IR AHORA MISMO A BUSCAR A ESA CHICA Y A PEDIRLE PERDON O TE JURO QUE … -Grito Rebecca entrando en la cocina cuando se interrumpió de golpe al verme sentada en la mesita de la cocina de Derek.

-¿O qué? –pregunto Derek divertido-

-No recuerdo ni tu nombre pero hola –dijo ella con seriedad aunque vi un poco de tranquilidad en su voz-

-Spring –le recordé-

-Ah eso –dijo ella y vio como Derek caminaba hacia la cocina, frunció el ceño mirando el delantal, casi sonríe... solo casi. –Bien, solo vine a hacer algo pero esta echo así que... me iré –dijo ella y me miro, iba a decirme algo pero se cayó y camino hacia la puerta.

Le di un golpe en el brazo a Derek y lo mire enojada, el me miro frunciendo el ceño y señale a las tazas de té y al horno.

Invítala –articule con mi boca, el negó con la cabeza rápidamente y yo le pegue nuevamente, el gruño y antes de que Rebecca saliera Derek camino hacia la puerta.

Ese era mi chico.

**

-Esta comible –dijo Rebecca haciendo una mueca mientras comía su tercer pedazo, Derek frunció el ceño divertido.

-No me imagino si hubiese estado bueno, no me dejabas ni un pedazo para mí –dijo Derek divertido mientras se sentaba arriba de mí.

-Derek –gruñí sonrojada-

-¿Qué? –pregunto el divertido-

-Pesas –mentí, en realidad era por Rebecca, me avergonzaba que Derek hiciera eso-

-Tú también lo haces –dijo el tirándose arriba de mi-

-Derek –gruñí divertida mientras intentaba empujarlo pero solo lo hacia reír mas-

Entonces oímos una pequeña risa, fue seca y algo sorpresiva, ambos miramos a Rebecca quien carraspeo rápidamente tomando el té.

-Este te es un asco –dijo ella de mala gana dejándolo arriba de la mesa. -¿Le pusieron un kilo de azúcar o qué? –Pregunto ella de mala gana-

-Lo siento, se me fue el azúcar –me disculpe y ella sintió mirando hacia otro lado.

-Me tengo que ir, tengo trabajo –dijo ella y salió del living, segundos después volvió y me beso la cabeza para luego irse, quede estática en mi lugar sin poder creerlo.

-Es el efecto que tienes –dijo Derek divertido y esta vez lo empuje fuertemente tirándolo al piso.

-¡Oye! –grito el divertido mientras yo reía-

**

 Estacionamos al frente de casa y mire a Derek.

-Intenta hablar, no te enojes, todo está bien –me animo el sonriéndome-

-¿Me acompañas? –pregunte o mejor dicho implore, no quería, simplemente no quería enfrentarme a mi padre, no ahora... Tampoco entendía como Derek me había convencido.

-Bien –Dijo el saliendo del auto-

Lo mire sorprendida, no creí que iba a decirme que sí, un poco más segura salí del auto de Derek y comencé a caminar hacia el portón cuando sentí la mano de Derek entrelazarse con la mía.

-Él te ama –me susurro al oído.

**

Me aferre a la mano de Derek mientras entraba a casa.

Al segundo apareció Annie casi corriendo, cuando me vio corrió a abrazarme.

-Creí que no te volvería a ver cariño –dijo ella, intente abrazarla como pude sin soltarle la mano a Derek.

Cuando se apartó miro sorprendida a Derek y aún más a nuestras manos.

-Oh.. –Susurro –Spr...-dijo pero se interrumpió por la voz de mi padre-

-¡Spring! –grito él y me apreté al cuerpo de Derek, no, no quería venir, porque vine, no quería.

Papa me miro a mí y luego miro a Derek, parecía mas sorprendido de verlo a él que de verme a mí, sus ojos fueron de Derek a mi hasta nuestras manos entonces sonrió.

-¿Me has perdonado? –pregunto el-

-Me mudare con Derek –dije-

Annie, papa y Derek me miraron confundidos- ¿Qué había dicho?

JAJAJAJJA ay dios esta chicaaa ¡Espero sus votos y comentarios!! los amo