Seque mi cuerpo lentamente luego de la ducha, cepille mis dientes y tome la bata de seda negra que tenía hasta los pies colocándomela.
Me peine, me coloque mis bragas, mis pantuflas y salí del baño.
Me arrastre por el pasillo hacia la cocina viendo a Derek en calzoncillos cocinando, no era algo de lo que no estaba acostumbrada, ver a mi chico haciéndome desayuno tan temprano y en bóxer era algo que disfrutaba muchísimo.
-¿Qué desea para esta mañana señorita? –pregunto Derek mientras me sentaba en uno de los bancos de la mesa americana.
-Lo mismo de todos los días por favor –dije sonriendo-
Derek coloco al frente de mí un delicioso Tonelete de jamón y queso con un vaso de jugo natural.
-En serio eres el amor de mi vida –susurre mientras tomaba el tenedor y comenzaba a comer, el rio mientras se terminaba su café. -¿Ya desayunaste? –le pregunte haciendo puchero-
-Tu demoras mucho en bañarte –dijo el rodando sus ojos- Y tenía hambre una chica en la noche suele agotarme la energía –dijo el dando la vuelta para abrazarme por detrás.
Me bajo del asiento, él se sentó y me coloco arriba del.
-Se terminara rompiendo si me sigues cocinando –dije divertida mientras llevaba otro trozo de mi delicioso desayuno.
-Nunca dejare de cocinarle a mi chica –dijo el en mi oído, sonríe besando su mejilla mientras me acurrucaba en su cuerpo.
Amaba estas mañanas, comida, un Derek tierno, muchos besos y una ducha relajante. Me hacían olvidar por un momento que mi padre me llamo unas 15 veces.
-Debes hablar con tu padre... –susurro Derek-
-Lose –susurre y me volví hacia el- Pero aun no, a la tarde, quiero estar así –dije acurrucándome contra el-
Derek me sonrió mientras adentraba su mano en mi bata
-Estoy desayunando –susurre intentando no sonreír.
Su ricita ronca y mañanera sonó cerca de mi oído derritiéndome completamente.
Acaricio mi muslo lentamente y no pude no reírme de verdad... amaba estas mañanas.
Luego de terminar mi desayuno me baje de sus piernas y me volví hacia el poniéndome en puntillas capturando sus labios.
Él se bajó del banco sin separar sus labios de los míos mientras me tomaba de los muslos impulsándome para que rodearas con mis piernas su cuerpo.
Me abrace a su cuello mientras jugaba con su cabello sintiéndome la chica más afortunada del mundo.
-Te amo –le susurre sobre los labios, el abrió sus ojos y estos brillaban, me sonrió y me acaricio la mejilla con su nariz.
Dilo. Dilo. Dilo. Dilo .Dilo.
El me beso capturando mis labios de manera tierna, profunda, lenta. Mi estómago sufrió un revuelco mientras mis manos se aferraban a su cabello. Me sentí embriagada por su sabor, por sus caricias y por su lengua.
Lo amaba, lo sabía, pero también sabía que lo que sentía el por mí no valía un simple te quiero, era más, mucho más.
**
-No sé si puedo –susurre pegándome al cuerpo de Derek-
-No sabrás si no lo intentas –dijo Derek sonriéndome-
-De verdad yo... –dije sintiendo pánico, no podía simplemente arruinarle su vida, porque eso sería lo que iba a hacer... le iba a arruinar la vida.
Derek volvió mi rostro para mirarlo fijamente a él.
-Mantén tu rostro en alto –dijo el sonriéndome- Recuerda por quien peleas y por qué lo haces –dijo el-
-¿Por quién lo hago? –pregunte nerviosa-
-Por ti nena, lo haces por ti –dijo el besando mi frente.
Y por mama.
Asentí sintiendo aquel nudo en mi garganta, mire los ojos negros de Derek y cerré los míos abrazándolo.
Enterré mi cabeza en su pecho absorbiendo todo lo que podía del, su calidez, su aroma, su tacto... todo. Y me aparte, le acaricie su mejilla y camine hacia la empresa de papa.
Lo hago por mí, porque es mi sueño y porque me lo merezco.
Lo hago por él, porque quiero que vea que puedo y que lo lograre.
Lo hago por ella, porque me enseñó a soñar y porque la amo.
Y lo hago por Derek... porque estoy perdidamente enamorada del.
Me adentre en la oficina de papa sintiendo mis manos sudar, el quien estaba sentado detrás de su escritorio levanto su cabeza de golpe y me miro, al ver que era yo sus ojos se suavizaron y esbozo una gran sonrisa levantándose.
-¡Sabia que volverías! ¡Sabía que... –dijo pero lo interrumpí-
-No iré a Harvard –susurre mirándolo fijamente.
Él se sentó de golpe como si le hubiese dando un verdadero golpe y me pregunte de verdad si lo habrá sentido así.
-¿¡De que hablas?! –pregunto el eliminando todo brillo o felicidad de su rostro-
Lo mire fijamente creo que de verdad olvide todo el discurso que tenía preparado... ayúdame mami.
-Yo no soy tu –le dije sonriéndole- Nunca estaré cerca de ser lo que tú eres o de lo que crees que soy o de lo que crees que quiero ser –dije sentándome al frente del- Siempre quise ser una hija ejemplar, una de la cual estuvieras orgulloso, pero descubrí que al intentar ser eso solo estaba destruyendo a la verdadera yo –dije y me mordí el labio para no comenzar a llorar- Planee toda mi vida causarte aquel brillo que vi el otro día en tus ojos.. Pero de otra manera, de una manera orgullosamente mía papa. Graduándome en una universidad de diseño, haciendo lo que de verdad quiero, demostrándote que puedo –susurre y lo mire- Sé que es difícil, lo sé de verdad y también sé que no soy una de esas chicas que le pide mucho a su–dije y lo observe- Pero esto te lo pido desde lo más profundo de mi corazón papa.. –Susurre yo mientras mis ojos se llenaban de lágrimas- Déjame intentar hacerte sentir orgulloso de mi verdadero yo, dame una oportunidad para demostrarte quien en realidad es tu hija porque soy muchísimas cosas papa –dije yo y le dedique una pequeña sonrisa- Pero no una estudiante de Harvard.
Ya me voy a llorar pues :'( ¡Espero sus coemntarios y votos! '¡Los amo!
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Princesa del desastre.
Diversos-Así que en otras palabras, lo que usted me propones es... ¿Ser el novio de su hija? |Todos los derechos reservados| 20.10.2014