Pasado.

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Me encontraba en mi habitación terminando los preparativos para la fiesta de Christine, había pasado casi un mes desde el accidente y por suerte me quitaban el yeso el día antes de su fiesta. nuestros padres estaban ocupados en viajes de negocios, Denisse estaba fuera del país mientras que mi padre no andaba muy lejos de Texas. Últimamente era mucho el tiempo que pasaban fuera de casa. 

Baje las escaleras, fui al teléfono de la cocina y marque a la casa de Sarah donde se encontraba Christine. Ya que ahí era donde mayormente se reunían ellas y sus amigas. 

-¿Aló?-se escucho la voz de Sarah al otro lado de la línea. 

-Hola Sarah, soy Michael. Me preguntaba a qué hora podrías traer a Christine, y disculpa las molestias. 

-¡Oh, no, no, no! Claro que no es molestia, estará allá cercana las 5:30. Por cierto, ¿Cómo está tú brazo? 

-mucho mejor, gracias por preguntar. 

-¿Y cómo van las cosas con Layla?-y hay esta la verdadera Sarah. 

-Van muy bien, gracias por preguntar... 

-No es que quiera meterme ni nada,-no, claro que no. Solo haces exactamente eso.-pero es que los noto algo distante y si es que ya tuvieron sexo, no creo que debas de ser tan distante. Ella puede pensar que solo la querías para eso, y yo se que no es así y- 

-Perdona que interrumpa, pero tengo algo que hacer y pues. Adiós.-colgué antes de que pudiese seguir hablando y respire profundo. Tener relaciones sexuales con Layla... En realidad no me había puesto a pensar en eso; pero ahora que lo menciona... No, debo de concentrarme en la fiesta de Christine.Me dispuse a llamar a Denisse y mientras esperaba busque algo de comer en la heladera.

-Aló 

-Deni-musite presuroso con la boca llena de pay de moras. 

-¿Quién habla? 

-Michael-dije finalmente de manera más clara. 

-Oh, querido. ¿En qué te puedo ayudar? 

-Me preguntaba si podía invitar a los abuelos de Christine a su fiesta. 

-Oh, querido. Aprecio tu intención, pero lamentablemente eso no podrá ser. 

-¿Por qué? 

-Oh, perdona. Pero me tengo que ir, mi reunión esta empezando-Al decir esto la bruja me colgó.

Si me ponia a pensarlo bien, no sabia nada de la familia de Christine.  Solo que su padre había fallecido. (Mis abuelos paternos murieron cuando mi padre era muy joven) hice una pequeña investigación del apellido Violet, y solo encontre dos primicias.

Incendio en la casa de los Violet.

Se estima que a las 5:00 A.M del pasado miércoles (14 de junio de 1995) se produjo el incendio en la casa de la familia Violet. Todavía no se a descubierto como se efectuó esta tragedia, pero se piensa que fue a causa de una vela que al caerse inicio el desastre en una de las habitaciones. Solo se encontraron tres cadáveres: El señor y la señora Vizcaino, y su primogénito Edgar.

Pero no todo es tragedia, ya que el señor y la señora Violet afortunadamente no se encontraban en casa. Y la pequeña familia compuesta por ellos y su hija Christine, están sanos y a salvo.

El señor Violet muere en accidente vial.

Cumplido el segundo año de fallecido de la familia Vizcaino. Otra tragedia toca a la puerta de la familia Violet, quitandoles al señor Violet.

El sábado 14 de junio de 1997. Se recivio una llamada anónima, informando sobre la caída de un coche por un barranco.

Minutos después los bomberos se encontraban en la escena, dando a conocer que el veiculo era perteneciente al señor Violet. A pesar de esto su cuerpo no fue encontrado en el veiculo, se hizo una búsqueda en toda el área pero no se encontró ningún rastro del señor Violet.

Se piensa que el veiculo fue robado.  Pero estas sospechas fueron omitidas cuando la señora Violet, confirma el haber hablado con su esposo minutos antes.

Se buscó al señor Violet durante un periodo de 30 días, sin resultado. Durante ese tiempo se ofreció una recompensa de mil dólares a quien lo encontrara vivo o muerto. No hubo resultado alguno.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.  No sabia si pensar que todo era una mera coincidencia o si...

Me aparte del ordenador bajé las escaleras, estaba sudando en frío y no sabía el porqué. Fui hasta la cocina y tome una soda.

Escuché que alguien toco el timbre y sentí el corazón en la mano. Fui y al abrir Christine entro muy alegre y subio las escaleras. Frente a mi estaba Sarah quien me miraba extrañada.

-¿Sucede algo? Te ves tan... pálido.-arqueo una ceja.

-Estoy bien. -murmure y con los dedos peine mi pelo hacia atrás.

-¿Estas seguro? Porque si gustas puedo hacerte un té para los nervios y-

-Estoy bien.-interrumpi algo grosero-Solo necesito descansar un poco, gracias por traer a Christine.

-No es nada.-murmuró y se fue. Cerré la puerta y fui a la habitación de Christine.

-¿Cómo estuvo tu día?-pregunté recostandome del marco de la puerta.

-Genial-sonrió mientras buscaba algunas cosas.

-¿Qué harás?

-Halgo

-¿Y después?

-Veremos películas.  ¿No?

-Por supuesto.

Como odio ser su hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora