Día 9: Pasando El Tiempo Con Amigos

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— No entiendo por qué teníamos que quedar con este tipo molesto.

Le di un golpe a Sousuke por debajo de la mesa. Ni siquiera le importaba que Kisumi estuviera delante para hablar así de él. Le hice un gesto impaciente con la cabeza para que se disculpara pero no lo hizo, en su lugar chasqueó la lengua.

La repentina y característica risa de Kisumi me sorprendió.

—No te preocupes, Makotín, Sousuke siempre fue así de cruel conmigo.

Esta vez fue él quien recibió una patada por debajo de la mesa.

—¿Quién era el que siempre jugaba contigo a baloncesto en primaria? Tsk, desagradecido.

—¡Chicos! —me exasperé. —¿Es posible que no acabemos siempre igual? Sousuke, disculpate por hablarle así a Kisumi y Kisumi, no hagas enfadar a Sousuke.

—Entonces no organices planes con él. —contestó Sousuke con un mohín.

Por primera vez desde que empezamos a salir Sousuke me hacía perder la paciencia. No sólo se había negado cientos de veces a venir sino que no mostraba ningún interés por saludar a un amigo en común que hacía tiempo que no veíamos. Si tan complicado era pasar el rato los tres juntos entonces, lo tenía claro.

—Vámonos Kisumi. —me levanté de la mesa de la cafetería dejando el café a medias y unas monedas que pagarían todo lo que habíamos pedido e incluso una propina más que suficiente.

Tomé a Kisumi del brazo y salí de allí dejando atrás a Sousuke confuso y enfadado. Ya lidiaría con él en su momento, ahora sólo quería pasear y respirar algo de aire fresco. No sabía cómo hacer para que su relación mejorase.

Una vez fuera y tras alejarnos algunas calles de la cafetería Kisumi se puso algo serio:

—Eh Makoto, de veras, no tienes que preocuparte.

—¿Cómo no voy a hacerlo? Esta no es forma de reencontrarse contigo. Creí que todo iba bien entre vosotros.

Kisumi sonrió.

—Sousuke me mensajea mucho. —tomó unos segundos hasta que tomó el móvil de su bolsillo, buscó las conversaciones y me mostró la pantalla. —Siempre alardea de novio.

No pude evitar sentirme avergonzado aunque terriblemente feliz de escuchar eso. Esas conversaciones parecían de lo más normales, ¿qué estaba fallando entonces?

—¿Habéis discutido últimamente? —le pregunté.

Él negó con la cabeza y una sonrisa en los labios.

—Sólo está celoso porque le dije que fui tu mejor amigo en la secundaria. Cree que entre nosotros hubo algo más. Y yo no se lo desmiento. —Kisumi guiñó un ojo y sacó la lengua.

—¡Sólo fue un beso! —grité.

—Ya pero es divertido molestarle.

Le debía una gran disculpa a Sousuke y una, probablemente muy larga, explicación.

Romantic days belong to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora