Día 22: En Una Batalla Uno Al Lado Del Otro

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Makoto y yo hacíamos buen equipo jugando al fútbol. No sabría decir si era nuestra  conexión especial o simplemente a ambos se nos daba bien.

Kisumi, Asahi, Hiyori, Ikuya y Natsuya eran buenos también. El mayor de los Kirishima consiguió detener bastantes de mis tiros a puerta y debía admitir que Hiyori era más rápido de lo que parecía. Y a pesar de que Kisumi tenía un buen manejo de la pelota, apenas podía pasar con el balón en los pies cuando Makoto se interponía se interponía ante él.

Fue en una de esos placajes en los que Makoto obtuvo el balón y esquivó a Asahi como un verdadero profesional, me pasó la pelota. Acababa de desmarcarme confundiendo a Ikuya con retroceder e hice un largo sprint para recibir el balón sin adversarios. El pase de Makoto fue perfecto a mis pies, tan solo unas zancadas más adelante. Rin ya gritaba desde la portería anticipándose al gol del equipo.

Tiré a la escuadra y marqué nuestro tercer gol. Makoto corrió hacia a mí y se abalanzó a abrazarme. Haru farfullaba desde la defensa sobre la tardanza en meter el gol en portería mientras Nao y Rin chocaban sus manos a lo lejos.

Revolví el pelo de Makoto una vez se separó de mí y el partido comenzó de nuevo. Natsuya lanzó el balón a mitad del campo y lo recibió Kisumi de nuevo, pero rápidamente Haru se lo consiguió arrebatar.

Observé a mi alrededor la posición de mi equipo para pensar cuál sería mi mejor jugada. Haru intentaba buscar un lugar para hacer pase y Nao tenía a Asahi encima así que sus opciones éramos...

Makoto se limpió el sudor en su camiseta. Dejó ver por un momento sus abdominales marcados mojados por el intenso partido.

Volví a la realidad cuando el equipo contrario vitoreó el gol que les daba el empate y Haruka me gritaba maldiciones desde su puesto. Al parecer la elección de pasarme el balón no fue la más correcta, Haruka.

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