Romantic days belong to you

Día 27: En Uno De Sus Cumpleaños

—Tengo la dicha de tenerte de nuevo, aunque esta vez, solo para mí. —a la vez que sus labios se movían la yema de sus dedos recorría mi brazo desnudo.

—Te refieres a...

Sousuke sonrió. Fue inevitable recordar lo que ocurrió el año anterior.

Rin es la persona más detallista que conozco y cómo mejor amigo de Sousuke organizó la que se suponía que sería la mejor fiesta sorpresa del mundo. Había globos y confeti por todas partes, un pastel de pinta deliciosa y variedad de refrescos y aperitivos. Incluso había preparado una lista de reproducción para que sonara música que al cumpleañero le gustaba. Y por último, los mejores amigos de Sousuke, tanto Kisumi como los chicos de Samezuka e incluso su primo Kazuma.

Por aquel entonces, y aunque ya me gustaba Sousuke, no me sentía lo suficientemente cercano para estar en un día tan especial. Aunque era para mí todo un placer organizar la fiesta e incluso le había comprado un regalo.

—No sé si deba...

—No vuelvas a decir eso. —respondió Rin tajante. A día de hoy me pregunto si a Sousuke ya le gustaba y él sabía algo.

Y no hubo más disputa.

Y sí. Sousuke a pesar de estar algo molesto por la sorpresa (que no eran de su devoción) se veía feliz. Eso me llenó de dicha también a mí. Verle sonreír mientras recibía las felicitaciones de todos sus amigos era un placer. Un placer que se convirtió en tensión cuando llegó mi momento. Él se quedó petrificado y casi no pude articular palabra. No fue nada fácil. Me sonrojé y cada vez me ponía más y más nervioso pero fue la dulce mueca de gran felicidad de Sousuke la que me devolvió la tranquilidad.

Es cierto, después de ese momento no tuvimos mucha más oportunidad de hablar, de jugar a las cosas que había planeado Rin, ni de interactuar por mucho más tiempo. Tanto fue así que ni siquiera pude entregarle el regalo que había comprado para él. Y sólo fue al momento de despedirnos, cuando ya todos se marchaban que pude ofrecerle lo que tan especialmente había elegido.

—Feliz cumpleaños. —le repetí esta vez con más seguridad.

Sousuke no se esperaba aquella pequeña caja. Era una figura de una saga que le gustaba. Había sido algo difícil de conseguir, pero el gesto de Sousuke mereció la pena.

Me abrazó inesperadamente y no supe cómo responder. Incluso antes de que se me pudiera ocurrír cualquier cosa, me dijo:

—Pasemos más tiempo juntos la próxima vez. —su voz susurrante en mis oídos me erizo la piel.

—El regalo de este año fue también muy bueno. —admitió trayéndome al presente mientras sujetaba el anillo que llevaba en un colgante y tomó mi mano comparando la similitud entre ambos.