Día 4

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Chupón.

Jacob black estaba aburrido a petición de Leah estaba estudiando con Edward porque no se podía quedar con lo básico tenía que seguir aprendiendo y que mejor manera que hacerlo con Edward su esposo, recuerda como se casaron a escondidas después de lo sucedido con Victoria y el ejército de Neófitos que tenía de aliados, recuerda como Edward le pidió matrimonio porque al verlo en una cama con vendajes por interponerse entre Edward y Leah que serían atacados por Victoria terminó totalmente roto y estaba seguro que debía estar curandose con todo mal acomodado, Edward furioso acabo con Victoria, ni oportunidad le dio de pedir ayuda o algo por el estilo.

Ya en casa y con sus huesos en su lugar y en la intimidad de la habitación de Edward este último le pidió matrimonio a Jacob y este encantado aceptó no sin antes sonrojarse y reír como loco por los nervios contagiando a Edward de su risa, al final una noche escaparon y se casaron ese era el secreto de los dos hasta que ambos decidieran hacerlo oficial frente a su familia y tener una buena boda.

—Oye Pulgoso, no se en que pienses pero sospecho que algo me ocultas así que dime ahora o calla para siempre. —

—No es nada Leah, sólo me aburre estar estudiando. —

—Tenías que ser tú, no Jacob. —

—Cállate Leah. —

Ambos lobos rieron muy a gusto hasta que escucharon fuertes risas venir desde el interior de la casa, con la curiosidad a flor de piel fueron hasta las risas se escuchaban y encontraron a un Edward molesto y a Alice y Jasper riendo.

—¿Qué sucede aquí de que se ríen?. —

-¿Cuándo ibas a decirnos que estabas casado querido Jacob.-

—No estoy casado Alice. —

—No mientas Edward miraba el anillo en su dedo con una sonrisa y me acabo de fijar que tu tienes el mismo anillo. —

—Ah eso, si él me pidió matrimonio y yo acepté pero aun no nos casemos no hasta que yo le de una manilla trenzada y hecha por mi. —

—Voy a planear su boda enseguida. —

—No Alice aún no, quiero conocerlo más y porque no ayudarte a planear esa boda enana loca. —

—Jake, no soy enana. —

—Vale, vale no lo eres ahora si me disculpan tengo clases con Edward y no necesariamente de matemáticas, también pueden ser de Anatomía así que ustedes tres para fuera, me quiero concentrar en estudiar a Edward. —

—¡Jacob!. —

—Que, es verdad voy a estudiar con él, no fue esa tu idea Leah. —

—Si no fueras mi alfa te haría tragarte tu propia cola Jacob b... —

—Alto hay loca,  número dos mi nombre completo no se dice. —

—Porque te avergüenza Jakesito. —

—Por nada Leahsita. —

Los vampiros presentes reían a carcajadas por la discusión de los dos lobos. Jasper y Alice se fueron a otro lugar con una sonrisa en el rostro y Leah también lo hizo no sin antes abrazar a Edward y decirle algo a oído que le causó gracia al vampiros pero a Jacob no lo hizo nada de gracia y cuando la mujer lobo salió del lugar, Jacob se aventuró a morder a Edward en el cuello sorprendiendolo, le mordió lo más fuerte que pudo y luego lamio lo que el creía haber hecho pero nada se veía en la piel del vampiro, por más blanco que fuera no se veía nada.

Jacob molestó se sentó en el piso y con la cabeza enterrada en sus rodillas se quedo totalmente molesto y celoso, Edward sin saber que hacer o decir se sentó a su lado y acarició sus cabellos con cariño.

—Y eso porque fue cachorro. —

—Leah se puso muy cariñosa contigo y estabas riendo con Jasper, ellos no van a saber si eres sólo mio porque no te eh hecho un chupón con el que Sam le hacia a Emily la prima de Leah. —

—Ya veo mi cachorro alfa esta celoso. ,,—

—Yo no dije eso. —

—No lo dijiste, pero se que lo estás, no pongas esa cara de cachorro regañado, sabes que soy tuyo un hematoma provocado por una mordedura no lo vale. —

—Ed ¿Qué es hematoma?. —

—Cierto lo olvidaba aun estas aprendiendo... —

—No soy un niño Edward, le preguntaré a Seth él tal vez si sepa. —

El vampiro sonrió y no lo dejó irse de sus brazos.

—Un hematoma es un morado o coloración de la piel cuando se sufre un esfuerzo o fuerza aplicada sobre una zona sensible. —

—En resumidas cuentas un morado y punto. —

—Si, exactamente. Ven Jake quita esa cara, mi prometido no puede estar molesto conmigo. —

—Olvidé darte esa manilla es una costumbre de nuestra tribu, la tengo hecha y quisiera darte la pero se que la banda de chismosos y sin vida sexual de tus hermanos y de mi manada me harán un interrogatorio policial y no quiero estoy cansado. —

—Mi cachorro esta cansado, ahora que lo pienso si quiero hacerte una marquita de esas en tu hermosa piel, pero se que no puedo, uno por mi ponzoña con veneno y dos porque no te duraría mucho. —

—Definitivamente soy. No somos una pareja de casados ejemplar. —

—Así todo es mejor cachorro, me odiaria si te causará algún daño. —

—Ed, cómo es que te amo, quiero hacerte un chupón pero se que se va pasar o nisiquiera existirá. —

—Te propongo algo cachorro, todos los días vas a hacer uno de esos en donde tu quieras, sólo uno así lo estarás renovando todos los días. —

—Edward, eres él mejor de todos. —

—Sólo quiero verte feliz cachorro... —

Todo indicio de hablarle fue callado cuando sintió a el chico lobo en su pelvis con las piernas a los lados y se sintió aun más acorralado cuando este mordió y absorbió e hizo succión en una porción de su cuello y después la lamio sin ningún tipo de pudor despertando en Edward una tentación enorme en poseer y ser poseído por ese cachorro de lobo que tenía en su pelvis.
Cuando Jacob logró su cometido y vio su obra de arte sonrió y con eso Edward se sintió satisfecho y acomodo al lobo entre sus brazos o con la composición en piano que hizo para él lo durmió y el se quedó observado como dormía y porque no pensando en el chupón como le decía su cachorro que tenía en su cuello, después de todo él lobo terminó ganando y eso no le molestaba en lo absoluto, esa marquita de amor le encantaba aunque no lo pensaba decir en voz alta a nadie, ese sería otro de sus secretos.

Dejó de pensar tanto y se dedicó a observar a su cachorro dormir.

30 Días Con Edward Y Jacob.  ( + 18 ) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora