30 Días Con Edward Y Jacob. ( + 18 ) (TERMINADA)

Día 22

Con vendas.

Edward, se encontraba vendando a Jacob, esto se debía a las heridas provocadas ayer por él vampiro al lobo, si bien es cierto que ya se estaba curando, Carlisle les recomendó que no se diera sol, ahora que su piel estaba sensible podría causarle una reacción alérgica muy molesta.

La familia cullen, estaban muy pendientes de Leah, ya estaba a la mitad de su segundo mes, de sus cuatro meses, los dos primeros meses estaban siendo muy tranquilos, Carlisle decía que probablemente el último mes, sería el más peligroso y doloroso, ya que el niño empezaría a desarrollar sus genes de lobo o incluso de vampiro.

Carlisle le escribió a Aro, de los vulturi, informando que uno de sus amigos lobo había embarazado a otra loba y que ellos la iban a curar y proteger, Carlisle para evitar daños y enfrentamientos futuros mencionó que la criatura era un lobo y se encontraba en su sexto mes, por lo que no había de que preocuparse.

La respuesta le llegó enseguida, Aro vendría a ver a la criatura ya que se olía que ese niño tenía genes vampiros, no confiaba en Carlisle, por lo que anunció por medio del papel que dentro de un año  iría a ver a la criatura.

Los cullen, black, clarewater  empezaron a crear medidas y cuidar de leah, por mientras Edward se enteró por medio de los pensamientos de sus familiares, Jacob dormía y Edward se sentía muy aburrido, aprovechando que su familia iba a cazar y Seth iría con Leah a tomar un poco de aire.

Así que él vampiro, aprovechó que entre sus manos tenía vendas que había utilizado para las heridas de Jacob, por lo que en la mente del vampiro, paso una idea para darle otro uso a esas vendas que tenía en sus manos.

Edward agradecía infinitamente que Jacob tuviera el sueño pesado, esa cualidad le permitió vendar las manos y pies del lobo, con fuerza para evitar que se rompieran, también vendo los ojos del lobo esta vez con poca fuerza pero aun así la aseguró por si acaso, con esto listo él vampiro se despojó de su vestimenta y comenzó a despertar de manera tranquila y delicada la masculinidad del lobo, en cambio con la propia, la acarició de manera rápida y activa.

Dicho actuar, comenzó a despertar al lobo en todo el sentido de la palabra, Jacob se sorprendió y asustó al verse atado y privado de su vista, intento forcejear pero Edward se lo impidió y con dulces palabras le calmó y siguió con la tarea que previamente estaba desarrollando, pero fue interrumpido por Jacob, que mencionó que no querías ser él único con los ojos y extremidades vendadas.

Edward, cumplió el capricho de Jacob y él también se vendo sus pies, para después taparse los ojos, tenía que dejar sus manos sueltas para mayor comodidad.

De esa manera y con más placer que otra cosa, Edward metió su anillo trasero en la masculinidad de Jacob y metió dos de sus dígitos en la cavidad anal del lobo y empezó a saltar sobre la masculinidad del lobo, con dedicación y al mismo ritmo de sus saltos, arremetía con fuerza y delicadeza en el interior de Jacob al mismo ritmo de sus saltos.

Ambos seres estaban terriblemente excitados y el hecho de estar inmovilizados y prácticamente ciegos, los dejaba sin aliento, ninguno sabía que estaba sintiendo gracia a las vendas, hasta el momento exacto en el que alcanzaron su clímax y liberaron tensión de la mejor manera posible.

Edward sacó sus dedos de la cavidad anal de Jacob y retiró la propia de la masculinidad del lobo, quien estaba con la respiración agitada y Edward rompió las vendas que los ataban a ambos y le devolvió la vista al lobo, quien le costó acostumbrarse a la luz, nuevamente, gracias a la canción que Edward le compuso al lobo, este cayó en un profundo sueño, que Edward acompaño en todo momento.