Día 11

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Mientras lo masturba.

Edward estaba totalmente bajo la total merced de Jacob y este último disfrutaba del cálido interior de Edward, ambos estaban totalmente llenos de placer y a medida que pasaba el tiempo estaban cada vez más cerca de llegar a su segundo orgasmo de esa noche, ambos ya estaban en el punto en el que su clímax era evidente.

Edward se sentía lo más satisfecho posible con la masculinidad de Jacob dentro de si mismo, brindando placer con un vaivén exquisito que dejaba a Edward deseoso de más, el movimiento de Jacob en su interior ese estático vaivén que llegaba a rozar su próstata lo estaba haciendo delilar de placer y porque no de felicidad.

Por mientras Jacob sentía lo apretado y cálido interior de Edward se sorprendía que esa parte de su ser fuera caliente siendo que siempre estaba como tímpano de hielo sin importar que, en los pensamientos de Edward no todo era sexo, placer, etc.

También se alojaba allí justo en su corazón un sentimiento de calidez que nadie le iba a poder arrebatar y es que con Edward, Jacob se sentía a gusto consigo mismo con su actitud, no era presionado por él para ser un líder o manejar algo que no quería e incluso enamorarse de alguien más y estar atado a esa persona sin poder hacer nada al respecto.

Con Edward era el mismo fuera humano o lobo, y ahora dentro de su interior se sentía pleno, contento, eufórico, alegre, feliz y todos los buenos adjetivos que representan un momento feliz, en donde solo ellos dos eran testigos de todo lo que estaba pasando y de todo lo que ambos sentían el uno por el otro, un sentimiento que ninguno sabía como habían llegado a él pero estaban seguros que no lo dejarían morir nunca.

Dejando tanto comentario sin importancia y poco sexual; Edward ya estaba muy cerca de terminar y un sudoroso y ya algo cansado Jacob también estaban cerca de terminar, por lo que Jacob viendo una oportunidad de darle más al vampiro, optó por masturbarlo por lo tanto con su mano izquierda pasaba su mano por toda la extensión de la masculinidad de Edward, masturbandolo mientras tenían sexo en la isla Esme.

Gracias a la masturbación, la cara de Jacob y sus pequeños gruñidos Edward no soporto más y todo su ser se estremeció y dejó salir su esencia su fluido blanco y pegajoso que Jacob por curiosidad probó los restos que quedaban en su mano y para su sorpresa se deleitó con el sabor y mientras arremetía con más fuerza en el interior de Edward estaba cada vez más cerca de su punto máximo.

Despertando de nuevo el miembro de Edward que con su tercer orgasmo consecutivo en una sola noche, gracias a que Jacob en ningún momento desde que probó el semen de Jacob dejó de masturbar su intimidad a la velocidad y fuerza con la que arremetía sin parar el interior de Edward.

Jacob con su último aliento y sus últimas fuerzas antes de ser víctima de su cansancio humano, dio sus últimas embestidas fuertes, certeras y contundentes dentro de Edward sin dejar de madturbarlo en ningún momento, por fin de tanta adrenalina y placer su semen salió liberando toda su tensión en su ansiado orgasmo el segundo de la noche y en conjunto Edward también dejó salir lo último que le quedaba de su semen por tercera vez en la noche, sintiendo también la sensación de libertad.

Jacob, cayó en el pecho de Edward totalmente cansado e hizo un último esfuerzo por salir del interior de Edward en donde el vampiro soltó un suspiro de incomodidad por la sensación de vació en su interior. Pero pasados unos minutos escuchó la respiración calmada de Jacob y supo que su cachorro había dado lo mejor de si y por eso estaría tan relajado y satisfecho encima de su espalda.

Edward con sumo cuidado y con sus fuerzas recién recuperadas gracias al hecho de ser vampiro se levantó de la cama y fue por una toalla con la cual limpió su torso y parte de sus piernas y nalgas, para después ir a donde estaba Jacob y limpiarlo de su propio sudor corporal y de el semen del vampiro.

Cuando terminó con su labor de dejar limpió a Edward, buscó en las cosas del chico encontrándose con una hermosa manilla trenzada con un lobo sentado en sus patas traseras como si admirara a algo o alguien, Edward con una sonrisa en el rostro y sin importarle nada se la puso en su muñeca y siguió buscando lo que un principio pensó, encontrando un pantalón de pijama largo y intentó buscar una camisa que lo cubriera del frío pero su búsqueda no tuvo éxito y decidió ponerle a Jacob una de sus camisas con manga larga y de botones acompañado del pantalón que encontró en sus cosas.

Edward en todo momento temió despertar a Jacob pero no sucedió así que tranquilo y relajado decidió ponerse una vestimenta cómoda y casual, fue en busca de una silla cómoda, cubrió a Jacob con una cobija nueva porque las anteriores las había quitado por si se habían ensuciando de sus fluidos corporales y volviendo a Edward, sacó de sus cosas un libro, se sentó al lado de la cama donde Jacob dormía profundamente y mientras leía un libro con la luz de la luna a su favor, velo y cuidó los sueños de Jacob todo lo que este duró.

Mientras Jacob soñaba con Edward y con los maravillosos sentimientos que le provocaba con mucha alegría dentro de sus cálidos y felices sueños, que tenían un protector que mientras leía protegía sus hermosos sueños, los sueños de la persona o lobo que amaba y el único que en mucho tiempo pudo amar y regalar una sonrisa después de su adorada madre, sentimiento que inconscientemente compartía con Jacob que como ya mencioné, estaba profundamente dormido y tranquilo después de mucha, muchísima diversión en tan sólo unas horas de la noche...


Parte final de la noche de bodas de estos dos y se lo preguntan esa vez que se casaron a escondidas no hicieron nada sexual, sólo la pasaron juntos todo el día y noche en compañía del otro, sonriendo y escuchando la voz del contrario. 

30 Días Con Edward Y Jacob.  ( + 18 ) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora