Dolly fue la primera en despertar. Observó el espacio espacioso en su entorno: estaba en la azotea. Vio que estaba abrazada de Dylan, a lo que se sonrojó con facilidad. Un escalofrío de nerviosismo pasó por todo su cuerpo, hasta las orejas; dejándola incómoda y petrificada.
Se levantó, zafándose del abrazo. Dejando dormir a Dylan más tiempo. Miró la forma en la que dormía; la llenó de dulzura. Sin pensar en sus actos, de una forma involuntaria, le dio un beso en la frente. Mientras acariciaba su nuca.
Bajó sin hacer un escándalo —como es de su costumbre armar alboroto—. Pasando por los pasillos de las habitaciones de cada nivel del hogar. Estaba apunto de llegar a la sala de la vivienda. Hasta que un ruido de pisadas escucho a metros de ella.
Dio media vuelta, y observó que se aproximaba su hermana pintora, Da Vinci. Que se caracterizaba por ser baja que ella, eso por la edad. En vez de tener algunas manchas negras, las cubría con manchas de pintura de color en su pelaje. Orejas grandes y anchas, nariz ancha, ojos medianos y delgada.
Su nombre es Da Vinci —apellido del artista italiano del renacimiento—. A lo que su nombre trae una interacción con el arte contemporáneo.
—Hermana —dijo Da Vinci a su hermana Dolly—, qué alegría verte temprano. Y en el mejor momento.
—¿Por qué?, ¿Qué ocurre?
—Debo mostrar algo que te encantará. Acompáñame.
Dolly obedeció a su hermana pequeña, aunque se indagaba de su insistencia. La siguió hasta llegar a su habitación, donde Da Vinci con sus patas delanteras manchadas de pintura, muestra un pequeño lienzo en un caballete en cubrimiento.
Que al quitar la tela que la cubría, muestra una obra de arte: Dolly abrazando a Dylan desde la espalda. Eso lo puso roja en las mejillas y un nerviosismo en su vigor.
—¿Por qué hiciste esto, Da Vinci? —inquirió Dolly farfullando.—Te lo quise hacer porque me enteré que te enamoraste de él —repuso. Haciendo que la cachorra se pusiera más nerviosa hasta sudar su frente—. Y no me mientas que lo sé desde hace tiempo.
—¿Y cómo lo supiste?
—Dolly, no fuiste lo suficientemente discreta en mi parecer. A los demás no lo han notado, pero yo lo noté por tus comportamientos al estar a su lado. Sonrojos constantes, le ayudas mucho, lo acompañas a cualquier lado, hasta no te separas de él por un segundo que sea. Engaña a los demás, pero a mí, es inútil.
—Está bien, si estoy enamorada de Dylan —confesó con la mirada baja. A lo que a Da Vinci no le sorprendió su respuesta—. No dejo de pensar en él. Es el único que me da esa tranquilidad cada vez que causó problemas y sufro con las consecuencias. Intenté mantenerlo en discreción con ustedes porque se les hará imprudente, inmoral y hasta enfermo.
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La constelación perfecta
FanficAstronomía y el amor hacen pacto para formar la constelación del amor. Ambos hermanastros intentan lograr un gran noviazgo después de verse apoyado entre ambos. Su familia estará para apoyar su relación con lo que se enfrenten. Pero no se sabrá que...