Dolly despierta después de que los rayos del Sol traspasaran por las ventanas de su habitación, iluminando por completo con ese fulgor natural. Pero lo que se veía en la dálmata era que su comportamiento era de alegría. ¿A qué se llevaba esa armonía el día de hoy? Nadie lo sabía.
Su enamoramiento la había afectado hasta en su cabeza. Sus actitudes eran más extrañas a lo que es normalmente.
Una enorme sonrisa esbozó, sus patas se movían a un compás melódico que inventaba, sus ojos cerrados dejándose llevar la alegría en su vigor y tarareaba una pequeña letra de una balada romántica:
Wise men say,
Only fools rush in,
But I can't help falling in love with you.
Esa felicidad había sido interrumpida por el «Ding… Dong…» del timbre de la puerta principal. «¿Quién será a estas horas?». Inquirió ella confusa.Era una hora temprana: el resto de la familia dálmata dormía pacíficamente. A lo que la tomó de sorpresa. «¿Quién molesta a estas horas?». Divagó ella. Abrió la puerta y algo la dejó petrificada, atónita, un escalofrío corría en el sistema muscular de su cuerpo y un sudor frío corría en su frente. Vio a su viejo candidato a la que llenaría de alegría su vida: el can Spike.
Spike es un perro Doberman con pelaje negro y tostado. Su oreja derecha sobresale y tiene un corte mientras que la izquierda cae hacia abajo. Lleva un collar con un diente de tiburón. Su personalidad es ser atrevido, aventurero y rebelde; además de tener una enorme carisma que logró que Dolly tuviera un interés amoroso.
—Hola, Spike ¿Qué haces aquí en Camden? —inquirió ella con nerviosismo y sudando fríamente.
—Summer me dio la dirección de su residencia. Que para ser sincero es bella la casa.
—Gracias.
—Bueno, vamos al punto. Vine aquí para verte —sin autorización de la dálmata, tomó sus patas delanteras. Provocando que la hembra se sonrojara— porque te extraño. Recuerdo cuando nuestras se unieron y quiero que me des la oportunidad de poder mostrarte lo que en realidad siento por ti.
—Mira, no te lo sientas mal. Siento que esa hoguera que hablas ya se apagó. Para ser más comprensiva, solo fue pasajero el enamoramiento que sentía por ti. Y me encantó cuando me besaste de lamida, pero… —empezó a sudar fríamente.
—¿Pero qué? —espetó teniendo sus orejas como trapo (caídas del desánimo).
—Lo siento, Spike. Pero sinceramente me enamoré de alguien más. Pero no te sientas así —replicó tocando la mejilla del macho. Que tenía la mirada quebradiza—, sé que lograrás encontrar a la hembra perfecta para ti. Sé que lo harás.
Él solo pudo verla con esa mirada quebradiza, con lágrimas en los ojos y el corazón roto en su interior. No lo pensó dos veces: Dolly besó a Spike en su nariz. Deseándole la mayor suerte del planeta. Al final, se retiró sin decir una palabra más.
La dálmata se sintió del asco. Nunca había hecho algo semejante. «Soy pésima para decir la verdad», dijo poniendo sus patas en la cabeza (un gesto de frustración).
En la tarde, quiso pasar tiempo con su hermanastro favorito. Lastimosamente no estaba disponible, estaría completamente ocupado con un proyecto que tiene pendiente terminar. Ella afirmaba en sí misma que si colocaría su pata en su proyecto, estropearía todo lo planeado.
Fue a pasear al parque. En plena tarde donde el Sol daba con intensidad en sus rayos solares, aumentando la temperatura a un nivel crítico (treinta y cinco grados Celsius). Las aceras ardiendo como una parrilla para la carne que se asará; el aire no era agradable, con trabajo es respirable; las paredes de los edificios como sartenes en medio de una estufa caliente.
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La constelación perfecta
Fiksi PenggemarAstronomía y el amor hacen pacto para formar la constelación del amor. Ambos hermanastros intentan lograr un gran noviazgo después de verse apoyado entre ambos. Su familia estará para apoyar su relación con lo que se enfrenten. Pero no se sabrá que...