My Thai boyfriend, a superstar.

Capítulo I.

Hola, ¿qué tal?, mi nombre es Saúl Haro, tengo 20 años y soy de México.

Así comienza el primer día de clases de mercadotecnia en la Universidad de Bangkok.

Cuando digo que soy de México, mucha gente no lo cree, porque según, no tengo rasgos "mexicanos", supongo lo dicen porque soy de tez clara y bueno, estoy por encima del promedio en cuanto a mi altura, mido 1.80 metros, y aunque no estoy a favor de dividir a la sociedad según sus apariencias físicas o por clases sociales, mi apariencia física tiene una explicación.

Básicamente soy mitad mexicano. La otra mitad se divide por mitades igual, ya que soy un cuarto español y un cuarto británico.

Mi abuela es británica y mi abuelo es español. Se conocieron durante unas vacaciones mientras ambos se encontraban en la universidad. Mi abuela trabajaba en un pequeño café local en Londres para ganarse un poco de dinero extra, aunque en realidad, nunca lo necesitó ya que su familia era de clase alta, pero ella siempre fue una rebelde. Probó la mariguana a los 15 años y el LSD a los 16. A palabras de ella, siempre fue una chica bohemia. A los 18 se mudó con varios compañeros. Compartían un vagón de tren abandonado que ellos adaptaron para estar más cómodos. Ese vagón fue su hogar por unos cuantos años. Nunca descuidó sus estudios, así toda rebelde y bohemia, es arquitecta graduada de Cambridge. Tuvo que dejar su vida rebelde cuando falleció su padre, ella tenía 23 años. Tuvo que hacerse cargo del despacho arquitectos que su abuelo había fundado. Tuvo muchas dificultades con el despacho, obviamente por ser mujer, nadie confiaba mucho en su trabajo, a pesar de que ya había una cantidad importante de mujeres arquitectas, pero demostró ser una de las mejores, al grado de trabajar para la realeza británica.

Por el otro lado, mi abuelo era el clásico chico adinerado español. Admite que siempre tuvo una actitud prepotente, y por mucho arrogante. Se graduó como contador privado de la Universidad de Barcelona. Era totalmente lo opuesto a mi abuela. Demasiado materialista y superficial.

Durante una de sus vacaciones de verano, se fue con unos amigos a Londres y se hospedaron en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad. En un recorrido privado, en el cual el guía les mostraba sitios lo más londinenses posibles, pararon en una cafetería. Sí, casualmente era la misma cafetería en la que mi abuela trabajaba. Mi abuelo dice que cuando vio los ojos azules de mi abuela, pudo reconocer inmediatamente que ella era la indicada. Quedó tan encantado con la actitud tan despreocupada de mi abuela, que comenzó a cortejarla durante los 2 meses que estuvo en Londres.

Siempre intentó llevarla a lugares lujosos, pero siempre se veía rechazado y terminaban teniendo largas caminatas por la ciudad. La mayor parte del tiempo iban a los museos y galerías. Mi abuela le explicaba cada detalle de las estructuras de los edificios así como su historia. Nunca le importó verificar si lo que le decía era verdad, ya que pensaba que lo correcto era creerle ciegamente. Así de enamorado estaba.

Recorrieron cada museo y cada galería de arte que había en Londres en ese entonces. Mi abuelo se enamoraba cada día más de aquella chica de ojos azules, que parecía vivir la vida sin preocupaciones. Iban de picnic, algo que mi abuelo confiesa nunca lo hubiera hecho si no fuera por ella y acudían a lugares que ni en sueños, mi abuelo visitaría.

Mi abuela me contó que cuando le presentó a sus padres, mi abuelo quedó completamente en shock cuando vio la casa donde sus padres vivían, ya antes lo había llevado al vagón y convivió con el tipo de personas a los que él siempre evitaba o trataba mal y desde eso, su perspectiva de la vida cambió totalmente. Mi abuelo supo ganarse a sus suegros y les prometió regresar a Londres apenas terminara la universidad y así lo hizo.

Lamentablemente, mi bisabuelo no vivió para poder ver que mi abuelo cumplió con su palabra. Cuando fue por mi abuela, ella ya se encontraba al mando del despacho de arquitectos y decidió apoyarla, algo que no solía suceder muy seguido por esos tiempos. Él le ayudaba con la administración y con lo que pudiera.