Saúl POV.
Me queda una semana de vacaciones en México.
Hoy es noche de Halloween, por lo que iré a una fiesta con unos conocidos de la universidad.
Si hay algo que más me gusta de mi país, a parte de la gastronomía, son sus celebraciones. Sin duda alguna, mis favoritas son las que se realizan para el Día de Muertos. El aroma a flores de Cempasúchil, comienza a invadir cada rincón de la ciudad.
Hace dos días se realizó el Desfile Internacional del Día de Muertos y la tarde del día anterior, se realizó el Desfile de Alebrijes. Estos son seres imaginarios elaborados con partes de animales diferentes, que pueden ser tanto ficticios como reales. Llegué a ver a un gallo con cuernos de toro y a un león con cabeza de perro. En la mitología zapoteca, se dice que cada persona en el planeta está acompañado de un animal que lo guiará por el resto de su vida. Este animal, es conocido como nahual y en ocasiones se les relaciona con los alebrijes.
Si puedo ser honesto, preferiría mil veces ir a la Mega Procesión de Catrinas que se realizará esta misma noche, que ir a la fiesta, pero uno de mis mejores amigos, me hizo prometerle que lo acompañaría. Así que, cumpliré mi promesa porque iré, pero me escaparé para ir a la procesión. Es mucho más divertido.
Me pongo mi disfraz de catrín y mamá me ayuda con el maquillaje.
— Incluso maquillado como calaca — ríe — te ves muy guapo —su comentario me hace reír.
— Gracias, má — le doy un gran abrazo — eres muy buena con el maquillaje. Te quedó perfecto.
— Agradécele a YouTube — comenzamos a reír — se aprenden muchas cosas ahí. — hizo un gesto aprobatorio.
— Me imagino que sí — sonreí.
— ¿Ya estás listo? —pregunta despeinándome un poco — es para que se vea más natural — ríe.
— Sólo me falta tomar mi billetera y mi móvil — giro la cabeza hacia dónde están mis cosas.
Tomo mis cosas y me dirijo a la puerta.
Martín ya ha encendido el auto y me abre la puerta de los asientos traseros.
— Adelante, joven Saúl — sonríe — se ve muy bien.
— Muchas gracias Martín — digo apoyándome de la puerta para poder entrar.
Como es costumbre en esta ciudad, hay un tráfico infernal que nos atrasa. Martín, como buen chofer, toma un desvío para salir del atasco vehicular y comienza a recorrer calles aledañas. Y gracias a su habilidad, llegamos a tiempo.
— Gracias Martín — sonrío — ya me había fastidiado del tráfico. Creo que es lo único que no extraño de la ciudad — ambos reímos.
— ¿A qué hora paso por usted, joven? — pregunta antes de bajar para abrir la puerta.
— Yo te aviso —le sonrío amablemente cuando ha abierto la puerta — es que no quiero quedarme tanto tiempo en la fiesta. Seguramente terminaré en el Ángel, ya sabes, por el evento que habrá esta noche, así que yo te aviso, ¿te parece? — pregunto bajándome del auto y poniéndome frente a él.
— Me parece perfecto, joven. Entonces estaré a la espera de su llamada — sonríe y cierra la puerta.
— Gracias, Martín. — le extiendo la mano — conduce con cuidado.
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My Thai boyfriend, a superstar.
Roman d'amourSaúl, un chico mexicano de 20 años, al cual se le presenta la oportunidad de irse de intercambio a cualquier universidad de Asia del este, pero el destino y su determinación lo llevan hasta Tailandia. Comparte habitación con Bright, el chico guapo d...