My Thai boyfriend, a superstar.

Capítulo XVII.

Saúl POV.

Oficialmente ha finalizado el semestre. 

Es jueves y me encuentro con Ratree dentro de un Starbucks que está en el centro comercial más grande del país: CentralWorld.

Nos encontramos en el piso 7, disfrutando de nuestros frappés y de unos paninis, aunque la idea es ir al cine que se encuentra al otro lado del centro comercial.

Hoy es el preestreno de la película que tanto muero por ver, si bien el plan original era venir con Bright, no pudo acompañarme porque su carga laboral ha aumentado bastante, así que para no desperdiciar el otro boleto, decidí invitar a Ratree, quien últimamente se ha convertido en mi mejor amiga, y sorprendentemente también de Bright, quien cada día que pasa,  parece dormir menos, sin tener en cuenta que se va desde las 7  de la mañana y que llega a eso de las 3 de la mañana del día siguiente.

Las cosas con mi arrendador han ido para mejor. Después de aquella noche en la que por poco y lo golpeo, cosa de la cual en verdad me siento totalmente arrepentido, y en la cual al fin admití mis sentimientos por él, las cosas se han convertido un tanto más íntimas.

Aún no somos novios, pero estamos en una especie de bromance muy raro, pero me gusta. Sólo me ha besado una vez y creo que fue porque él estaba borracho.

Fuimos a una entrega de premios demasiado ostentosa. Él decidió invitar también a Ratree, era un evento bastante lujoso, así que no me quedo de otra que usar el traje completo y sí, usar corbata.

Ratree llevaba puesto un hermoso vestido de gala en color dorado con encaje, se veía preciosa.

Al llegar a la locación, lo primero que vimos fue una alfombra roja que no podías evitar aunque quisieras. Así que pasamos frente a toda la prensa, quiénes comenzaron a preguntarle quiénes eran las personas que lo acompañaban y demás preguntas con tal de obtener información de nuestra mejor amiga y mía.

— Eso por ahora no les incumbe — dijo educadamente — pero con el paso del tiempo lo sabrán. — les dirigió un guiño y una amplia sonrisa.

Los flashes comenzaron a aturdirnos, pero logramos salir vivos de toda la prensa.

— Disculpen, chicos — nos dijo rápidamente a lo que le respondimos que no se preocupara.

Una chica con un único auricular, nos llevó hasta nuestra mesa y se despidió cuando tomamos nuestros asientos.

Yo estaba en medio de Bright y Ratree, así podría platicar con ellos plácidamente.

La velada estuvo bastante bien, cómoda y tranquila. Ratree nos tomaba fotos a los tres, pero Bright le pidió que no las subiera a Instagram hasta después de unos días, y ella aceptó sin chistar.

Por alguna razón Bright se veía nervioso y ansioso.

— ¿Qué te pasa? — le pregunté al oído.

— Estoy nervioso, es todo — da un gran trago a su copa  de champaña y le pide al mesero que le sirva más.

— Bright — suspiro y pongo la palma de mi mano en su muslo — no deberías estar bebiendo tanto.

— Es que, no sé que más hacer — dijo con desdén — bueno, sí sé, pero este no es el momento adecuado para hacerlo — dijo mordiéndose el labio haciéndome reír.

— Eres un sucio — le sonreí y siguió bebiendo.

Después de unas horas, Bright se puso de pie y se perdió entre la multitud.