Si las estrellas se enamoran © [editando]

CAPÍTULO 3

Capítulo tres

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ANTON

Caminaba de un lado a otro por mi habitación con bastante tranquilidad mientras mi palma sujetaba mi celular que estaba pegado en la oreja desde hace 15 minutos escuchando puras estupideces.

El papá de Jun le había regalo algunos videos juegos de una nueva temporada y estaba invitandome a matar fiebre esta misma tarde.

La invitación de jun me había hecho mucho entusiasmo, quería ir pero a la vez no.

Con toda la preparación para el segundo semestre de la universidad no estaba tan desocupado como cuando en verano, aunque de vez en cuando en verano hacia uno que otros trámites.

Yo comenzaría a cursar mi segundo año en la universidad en informática por suerte no tuve que ir a otro país, ni cambiarme de casa, ni intercambio como le pasa algunos chicos, yo estaba feliz por estar aquí, con mamá, papá, mis primos y amigos además mi corazón estaba flechado.

- Hey, cabeza tonta, tierra llamando a Anton- La voz de Jun al otro lado de mi dispositivo móvil me saco de mis pensamientos.

--Oh si, si, aquí estoy, decías? - respondí como sí estuviera prestando atención a lo que sea que dijo.

-Que si vendrás o no varón? key intentó invitar a marian, pero la dejó en visto- Mi corazón al escuchar ese nombre empezó a latir bastante fuerte.

Jun siempre supo mis sentimientos hacía ella y a mi no me preocupaba ocultar mis sentimientos, desde pequeños siempre la observaba jugar con key, o ver a jun molestandola a tal punto que lloraba hasta 3 veces al día, o cuando en sus cumpleaños picaba la torta con su prima menor y era bastante caprichosa, pero aún así mis sentimientos siempre le pertenecieron.

Podría odiarme por eso? no.

-Oye viejo me empiezas a preocupar de verdad, está todo bien? - La voz de Jun volvió a sacarme de mis pensamientos.

-Si claro, es sólo que he estado bien atareado con los papeles para la universidad, es todo.

- bueno, eso tiene sentido, avísame si vendrás para preparar todo antes, pero avísame de verdad varón- le respondí con un ok y colgué.

Quizás había actuado un poco extraño, pero tenía la excusa de los papeles de la universidad, es que mariam tenía el poder de parar todo mi ciclo de vida y eso era malo, muy malo.

No siempre necesitas ser malo con las chicas para tener su atención aunque es estúpido hacer cosas para intentar llamar la atención de una chica, a eso lo llamaria forzar, presionar y apresurar; aunque la mayoría prefiere los tipos malos, pero en mi caso solo necesitaba ser yo y cualquier chica que no lo aceptara sería bien atendida hasta las puerta para que se fuera bien lejos. «excepto mariam»

Después del extraño trance que había tenido, decidí entrar al instagram a verificar los primeros resultados de las pruebas que se requerían para entrar al segundo semestre.

De repente por inercia mi mano se movió y tecleo el nombre; el nombre que estaba revolviendo todo en mi cabeza y la verdad que está chica estaba volviéndome loco.

Cuando su perfil cargó mostrandome los diferentes colores que sus fotos deslumbran se unían en una perfecta combinacion y trayendome una sensación de escalofríos me sentí en un museo.. Un museo de ella, donde ella era el único arte y yo el simple aficionado amante del arte.