𝐒𝐓𝐀𝐘 & 𝐃𝐄𝐔𝐑𝐄𝐍

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𝓠𝓾𝓮́𝓭𝓪𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓶𝓲𝓰𝓸 𝓭𝓮 𝓛𝓾𝓷𝓪 𝓪 𝓞𝓼𝓬𝓾𝓻𝓲𝓭𝓪𝓭

NO LEAN SI NO ESCUCHAN LA CANCIÓN (pongan repeat)

El cielo recibe maldiciones y en cambio ofrece estrellas.

Fabrizio Caramagna

ANTON

La brisa azota mi cabello, mis manos se conservan en el volante de mi auto mientras mi mandíbula descansa en el dorso de ellas, la oscuridad reinaba en el lugar y el crícrí de los grillos adornaba el hermoso paisaje.

Mis pensamientos y decisiones eran un lío, no sentía la necesidad de continuar así, de continuar esperando algo que más que lógico no va a pasar.

¿Debería rendirme?

¿Debería considerarla perdida, o considerar su felicidad?

Este había sido un golpe bajo que quizás Mariam no imaginó y mucho menos yo.

¿Mi primo y el amor de mi vida?

¡¡¡IMPOSIBLE!!!

¿Por qué no superar las cosas? , ¿Por qué no sacarla de mi cabeza? y la más importante ¿Por qué no quedarse conmigo?

«Lo prefirió a él» Golpeo una y otra vez el volante mientras imagino ese pequeño beso en frente de mí.

— ¡Sal de mi cabeza ya!—Grito expulsando la ira que hace palpitar la vena del cuello—Por favor — susurro mientras lágrimas ácidas se deslizan por mí cara.

Es que ver el cinismo de mi primo y ver su frescura delante de mí sólo me recuerda lo que dije y lo que voy a cumplir.

Esperé mucho, y di mucho.

La luz me ciega, intento cubrirla con las manos pero es imposible, bajo del auto limpiando mis mejillas y puedo reconocer quién me alumbra.

—Nunca había venido hasta aquí.— El tío Juanke me habla—. ¿Qué es?

—Es un lugar muy hermoso, se llama Universo Terrenal. —señalo con mis manos el paisaje— Puedes bajar si quieres

Baja del auto y puedo sentir como respira el aire fresco del lugar. La noche está nostálgica, lo que pensé que sería una gran noche término siendo un estallido de emociones y encuentros.

— ¿cómo me encontraste? —pregunté

—Jun me ha hablado de este lugar, y me envió las coordenadas—Mete sus manos en los bolsillos y se a recuesta en la cara del auto— Es bastante bonito.

—Si— jugaba con mis dedos mientas veía el césped seco.

— ¿Sabes que te quiero mucho?

—Lo sé

—Y, ¿sabes también qué se todas las veces que has ayudado a Jun cuando he sido idiota y machista con él?

Alzo la cara — ¿Cómo?

—Tú eres como mi hijo mayor, tú tía y yo te vimos crecer antes que Key y Jun, eres especial para mí y para mí familia—hace una pausa— Tú tía al principio no le guste. — Se sube en el capó del auto.

— ¿En serio? — me invita a subir y acepto.

—Sí, era muy patán así tan cuál cómo tú primo. Y jamás le insistí.

—Yo he hecho eso demás...—El nudo en la garganta se apodera de mí pero me aguanto— me quiero cansar ya, pero no puedo.

— ¡Vamos, déjalo salir!

Si las estrellas se enamoran © [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora