CAPÍTULO 25

162 24 41
                                    

Capítulo veinticinco

❧☆☙

MARIAM

Citas y más citas, había hecho algunas reservaciones para spa, manicura y pedicura.

Hoy era la cita y estaba bastante emocionada, Natassha se encontraba a mi lado mientras pepinos hacen que el colágeno de mi cara se contraiga previniendo la aparición de arrugas.

—Listo, hemos terminado—habló Alicia la estilista.

Siempre amé las ondas de mi cabello, pero me gustaba de vez en cuando darle una forma más permanente y que me durarán más. No sé qué, pero las peluquerías tenían especie de secretos que hacían las ondas más duraderas.

—Gracias, me veo más preciosa —señaló mis ondas— amo sus secretos para mantener dura las ondas, no he logrado endurecerlas tanto en casa

—¿Sabes guardar un secreto? 

—Así es, ejemplo nadie sabe aún que hace tiempo se te cayó el spray de agua y se partió — Susurré mientras reíamos.

— Jejeje, si es cierto, ya lo pague por cierto— susurro también

—Ajá, ¿cuál es el secreto? — pregunté

—Compra spray later de aguacate

Eso sí me había sorprendido.

—No me lo esperé— reí

—Lo sé, yo tampoco lo hice cuando me enteré

—Que susurran?— habla Natassha

— Nada, nos vamos ya naty

—Y les digo.... 

—Hombre no es gente— completamos la frase por ella.

—así es, que te vaya muy bien querida— concluyó Alicia envolviéndome en un pequeño abrazo.


[...]

Finalmente Rodrerick me había dicho a dónde iríamos... Una cena romántica para la primera cita hablaba muy bien de él. Quizás lo había juzgado mal o tal vez sólo me había precipitado a mirarlo de mal aspecto. 

—¡Preciosa!— habló Key mientras coloca la cadena en mi cuello.

Había elegido un vestido corto color mostaza, mangas corta, era un vestido de verano,me encantaba usar diferentes colores al vestirme, me gustaba variar, probar diferentes look y diferentes modelos, lo común era aburrido. 

— Que increíble como el amarillo te queda bien—habla una de las morochas

— El amarillo es tan... —me da sus pulgares abajo— iugh.

— Hagan silencio que más iugh—imite su acción— son sus palabras, gracias.

— Uy que humor señorita Valerotti— mamá hace su aparición.

Ya empezaba alterarme, la hora se acercaba y la expectativa era enorme, nervios invaden mi cuerpo, pero no tengo tiempo para eso. 

— Vamos ya— la voz de Darshel hizo timbrar mi sistema nervioso

—Vamos.

Frotaba mis manos dándoles calor, estaban frías 

—¡Mariam!

Me giré antes de salir de la puerta y mamá me señalaba lo que tenía en sus manos.

—Tu chaqueta

—Gracias mommyza— la tomé

— Te amo mariamzyla

Mamá y yo solíamos llamarnos raramente a veces... Le dí un abrazo y me apresure por el pasillo, Darshel esperaba abajo, me indicaba que me apresurara al auto mientras iba a la cocina por una botella de agua.

Su reproductor sonaba al ritmo de Alicia Keys mientras el camino al lugar de la cita se hacía largo. No one se apropiaba del lugar y mi mente divagaba en su letra..

Si las estrellas se enamoran © [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora