Capítulo 10

1.8K 78 29
                                    

Narra Mateo

Nos llamó mi hermano a comer. Me levanté y agarré la mano de Eva para ayudarla. Otra vez estábamos muy cerca y le di un pico. Ella me agarró del cuello y me dio un beso corto.

Le sonreí y fuimos a la cocina.

- Siéntense. He preparado asado. Espero que te guste, Eva.

- Sí, me encanta.

Nos sentamos y comimos. A mi padre y a mi hermano les gustaba la presencia de Eva. A Gala no la soportaban ninguno de los dos, lo que me resultaba curioso.

- ¿Cuándo se van a casar? - preguntó Emi entusiasmado.

Miré a Eva divertido. Ella se había sonrojado un poco.

- Nosotros no formamos una pareja aún, pero me encantaría.

Eva me miró y me sonrió. ¿Eso es un sí? ¿un no? ¿un vete a tomar por culo? Quién sabe.

- Matu, ¿me acompañas a mi casa? - me preguntó ella.

- Obvio beba. - le dije y al instante me acordé de lo que había pasado hace media hora en mi cuarto.

Nos levantamos y Eva se despidió de los dos. Emi no quería soltarla y hasta le tuvo que prometer que iba a volver a jugar con él.

Antes de salir de casa mi padre me tocó el hombro y me dijo bajito "cuídala campeón".

Salimos de mi casa y ella me agarró de la mano.

Narra Eva

Estábamos yendo a mi casa. Todo el camino nos la pasamos riendo y haciendo bromas para retrasados. Este pibe entendía mi humor negro y eso me encantaba.

- ¿Entonces me estás diciendo que vos y Camilo no están juntos? - le dije burlándome.

- Pará boluda. - me dijo este riendo.

Llegamos a mi casa y Matu me abrazó. Creo que pensaba que nos íbamos a despedir, pero no. Yo no iba a quedar con las ganas de conocer la salamandra.

- ¿Querés pasar? Mis tíos no van a llegar hasta las diez, están trabajando en el hospital.

- ¿Son doctores?

- Sí.

- Sí quiero. - me dijo él sonriendo.

- Es posible que Lola esté, espero que no te moleste hacerlo con público. - le dije lo último en voz baja y solté una risita.

- ¿Qué? - preguntó divertido.

- Nada, entremos. - le dije y abrí la puerta.

- LooooOooooLllaaaaaaa - grité fuerte y esto provocó que el morocho se ría.

No hubo ninguna respuesta.

- Pues creo que estamos solos.

- ¿Qué te apetece hacer? - me dijo él penetrándome con la mirada.

- ¿Puedo confesarte algo? - le pregunté como una niña pequeña y me acerqué más a él.

- Dime. - me respondió confundido.

- Me gustó el asado pero me habría gustado más comer otra cosa. - le dije y le sonreí inocentemente, aunque esto no tenía nada de inocente.

El me agarró por la cintura y me pegó más a él.

- ¿Qué te hubiera gustado comer? - me preguntó sonriendo.

- Ven y te muestro. - le dije agarrándolo de la mano.

Eran las ocho de la noche, teníamos tiempo.

Él me agarró los muslos y me subí. Me mordí el labio, la tensión sexual se podía sentir en el aire.

Tomé su rostro en mis manos y lo besé. Mateo me mordió el labio y nuestras lenguas se unieron moviéndose a un ritmo perfecto.

- ¿Dónde vamos bebé? - me preguntó con su voz ronca.

Apunté hacia mi cuarto y este asintió. Me plantó otro beso y abrió la puerta de mi cuarto.

Hacía mucho tiempo que no mantenía relaciones, estaba un poco nerviosa ya que había estado con pocos chicos en mi vida.

Soy una perra selectiva, que puedo decir...







Es un capítulo de mierda, soy consciente. Pero estoy trabajando y no tengo mucha imaginación 😂

Gracias por leerme 💕💕

𝐄𝐯𝐚; 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora