Narra Mateo
Hoy tengo que competir contra Marquitos. Tengo pensado llevar a Eva conmigo, pero mis compañeros son re pajeros y no sé si es una buena idea.
Estoy con ella en la cama, aún no se ha despertado. ¡Es tan hermosa cuando duerme como una bebé!
Creo que sintió mi mirada porque abrió los ojos y me miró por unos segundos.
- Buenos días hermosa - le dije y me sonrió.
Se frotó los ojos y me abrazó.
- ¿Llevas mucho tiempo mirándome? - me preguntó vergonzosa.
- Unos quince. - le dije y se tapó la cara con las manos.
Le quité las manos y le di un beso en la frente. Me levanté de la cama y fui al baño. Me lavé la cara y me acordé de lo que pasó anoche. No pude evitar sonreír como un bobo.
Fui a la cocina y preparé el desayuno para los dos : chocolatada y facturas.
Se lo llevé a la cama y me miró sorprendida.- ¡Qué buen esposo tengo! - me dijo y soltó una risita.
Desayunamos juntos y luego llevé la bandeja a la cocina. Ella vino detrás de mí y me abrazó.
- Te quiero hermosa.
- Yo también bebé. - me dijo y nos besamos.
- ¿Te apetece venir conmigo a la batalla de hoy?
- De una. - me dijo sonriente.
Fumamos un porrito y luego nos preparamos para la jornada, tenía que estar fachero como siempre.
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𝐄𝐯𝐚; 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨
RomanceUna relación entre dos adolescentes que puede acabar peligrosamente mal.