Capítulo 20

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Narra Eva

Después de pedirle perdón le di un beso y nos abrazamos de nuevo. Nos separamos y fuimos al salón.

- No tenés que pedirme perdón, debería haberte dicho que hablé con Gala. Y quiero que sepas que yo no la besé, fue ella la que me agarró la cara y me plantó un beso.

- Te creo, ésta mañana me mandó unos mensajes, por eso fui a la plaza. - le dije enseñándole la conversación.- Esa mina está loca wacho.

- Da igual, ahora lo que importa es que estamos juntos de nuevo y prometo que no te volveré a ocultar algo en mi vida. - me dijo mirándome a los ojos.

Nos acostamos en el sofá.

- Más te vale - le dije riendo.

- Un poco más y me partes la jeta hoy. - me dijo acariciando su mejilla.

- No te di tan fuerte - le dije haciéndome la inocente.

Acto seguido me puse encima de él de espaldas, un poco agachada hacia delante.

Me di la vuelta y vi que me miraba sin entender lo que pasaba.

- A ver, dame unas nalgadas y así puedes vengarte por lo que hice esta mañana . - le dije soltando una risita.

- ¿Estás segura? - me preguntó con su voz ronca.

- Sí bebé. - le dije jadeando.

Me dio una vez no muy fuerte. Lo miré y acto seguido me dio otra nalgada un poco más fuerte. Me levanté y me puse en cuatro.

- Quiero más. - le dije sintiendo la adrenalina por mi cuerpo.

Él me bajó un poco los pantalones dejando mi culo a la vista. Me dio otra vez y solté un grito de dolor y placer a la vez. Mi mirada se desvió a su pija y vi que estaba dura.

Cuando pensaba que iba a darme otra nalgada más, él se acercó a mi culo y lo besó. Corrió un poco el tanga a un lado y me dejó unos besitos sobre mi zona íntima.

De fondo sonaba la canción Sola de Cazzu, haciendo que este momento fuera aún más intenso.

"Y no quiero estar sola
Si me pongo encima te enamoras
Que rápido se pasan las horas
Cuando estamos en tu cuarto a solas"

Narra Mateo

Al ver que se puso en cuatro mi amigo reaccionó al momento, ahora mismo lo tenía más duro que una roca.

Después de unas tres nalgadas su culo estaba rojito así que me acerqué y le di un beso. Corrí su tanga rojo y me acerqué a su vagina. Le di un beso y pasé mi lengua desde su agujero hasta su clítoris. Soltó un gemido y le di la vuelta.

- Vamos a mi cuarto, hoy no nos va a interrumpir ni Dios - le dije y ella soltó una risita.

La cogí en mis brazos y ella mordió mi cuello causando que soltara un gruñido. Abrí la puerta de mi cuarto y la puse en la cama. Nos deshicimos de la ropa y me puse encima de ella con cuidado.

Nos besamos de nuevo y cuando me levanté para coger un forro del cajón que estaba al lado de mi cama ella me paró.

- ¿Dónde pensás que vas tan rápido? - me dijo ella divertida - Quédate de pie, tengo ganas de chupartela.

Me quedé de pie y ella se puso de rodillas. Agarró mi pija con sus dos manos y lamió la punta.

- Qué rico bebé. - me dijo ella mirándome a los ojos.

Al escuchar esas palabras no aguanté más y la agarré del pelo metiendo toda mi pija en su boca. La metía y la sacaba mientras ella gemía y la saliva se caía por sus tetas.

Cuando sentí que no podía más la agarré del brazo ayudándola a que se ponga de pie.

- Estás hermosa, ¿te lo dije?

- Me lo decís siempre - me dijo ella soltando una risita nerviosa.

- Y te lo voy a repetir las veces que haga falta. - le dije y le di un beso.

Narra Eva

Matu me acostó en la cama y acomodó su cabeza entre mis piernas. Miró por unos segundos mi vagina y comenzó a lamerla. Al principio iba despacio, pero fue aumentando el ritmo. Me estaba volviendo loca.

- Dios Matu, te ves hermoso entre mis piernas. - le dije y luego solté una risa por lo cochino que había sonado.

Él me miró sorprendido y sonrió. Volvió a chupar y lamer mi clítoris y mis piernas empezaron a temblar. Besó de nuevo mi vagina y me miró satisfecho.

Se levantó y se puso el forro. Ya saben, sin globo no hay fiesta chicos, no se olviden de eso.

Se posicionó entre mis piernas y pasó su pija por mi vagina, haciéndome gemir.

- ¿Preparada? - me dijo él sonriendo.

Asentí y sentí como entraba en mí llenándome completamente. Al principio iba lento, como si tuviera miedo de lastimarme.

- Estás muy apretada. - me dijo jadeando.

Aumentó el ritmo, se acercó a mi cuello y comenzó a devorármelo.

- M-Matu me voy a corr..

No pude acabar la frase. El me dio una embestida fuerte y mis piernas empezaron a temblar de nuevo.

Con las pocas fuerzas que me quedaban me puse en cuatro. Mateo entró de nuevo y me agarró del pelo mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas.

- No pareeees bebé - le dije casi suplicando.

- ¿De quien es ésta vagina, Eva? - me preguntó dándome una nalgada.

- Es tuya pa' - le dije gimiendo.

Seguimos así por unos minutos más y nos corrimos a la vez. Nos levantamos y me besó en la frente. Tiró el forro y yo fui a por mi ropa.

- ¿Por qué no te quedas así? - me preguntó él sonriendo pervertidamente.

- Porque estoy gorda. - le dije evitando su mirada.

Él me miró serio desaprobando lo que había dicho y se acercó a mí. En ese momento me sentía chiquita bajo su mirada.

- No quiero que vuelvas a decir eso nunca más. - me dijo mirándome fijamente. - Vos no estás gorda, gorda me ponés ésta. - me dijo apuntando con la mirada su pija.

Le sonreí y asentí. Nos acostamos en la cama y puse mi cabeza en su pecho. Justo en ese momento le llegó un mensaje a Matu. ¿Quién será?



Acabo de escribir la biblia jajaja

Dejé de escribir tareas porque no tengo ganas y paso de amargarme la vida 😂

Gracias por leerme y si os gustó voten por favor ❤❤

𝐄𝐯𝐚; 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora