Capítulo 32

1.2K 53 1
                                    

Narra Eva

Salí a tomar un poco de aire, necesitaba estar sola unos minutos. Prendí un cigarro y vi que la puerta se abría, era Mateo. Perfecto, lo que me faltaba.

Me di la vuelta para ignorarlo, aunque sabía perfectamente que no conseguiría nada con eso. Podía sentir sus pasos acercándose a mí.

- ¿Tenés fuego? - me preguntó y al instante recordé la primera vez que nos vimos en la Bombonera y yo le hice la misma pregunta.

Le di el encendedor y encendió un pucho para luego dármelo de vuelta.

Empecé a fumar más rápido, no quería pasar mucho tiempo con él.

- ¿Por qué estás nerviosa? - me preguntó.

- No lo estoy. - le respondí sin mirarlo.

Me senté en el suelo y él se sentó a mi lado. Saqué mi teléfono para distraerme un rato, pero él volvió a romper el silencio.

- Lo siento, sé que he sido un pelotudo y que no te merecías eso. - me dijo y por fin lo miré a los ojos.

Tenía la mirada un poco perdida, seguramente había tomado más de la cuenta. No pude evitar pensar en lo hermoso que es, sus facciones son simplemente perfectas.

No sabía qué responderle, además él ya tiene novia y nosotros dos somos pasado. Aunque aún lo quiero, eso es innegable.

Me levanté para irme pero él me agarró de la mano. Estábamos los dos de pie, peligrosamente cerca. No quería que su novia nos viera así, pero por lo visto a él no le importaba en lo más mínimo.

- No te vayas. Por favor. - me dijo mirándome a los ojos.

- Esto no está bien, Mateo. - le dije intentando permanecer seria, aunque tener sus labios tan cerca de los míos me lo impedía.

- ¿Por qué no?

- Porque vos tenés novia y esa no soy yo. Debería darte vergüenza hacer esto.

En ese momento, para el colmo, pusieron "La Canción" de J Balvin y Bad Bunny.

Él se acercó aún más a mí y me abrazó dejando caer su cabeza en mi cuello. Por una razón que desconozco lo abracé también, necesitaba esto.

Se puso a cantar en voz baja y en ese momento unas lágrimas cayeron por mis mejillas.

"Pensaba que te había' olvida'o
Pero pusieron la canción
Que cantamos bien borrachos
Que bailamo' bien borrachos
Nos besamo' bien borracho' lo' dos"

La canción terminó y nos separamos, aunque seguíamos cerca el uno del otro.

- Tengo que irme. - le dije por razones obvias.

- Como te miro yo no te va a mirar ningún gil jamás, Eva. - me dijo mirándome fijamente.

Le sonreí triste y entré. Algunas personas estaban hablando, otras bailando, y luego estaba Carla que no hacía ninguna de las dos cosas.

Me sentía un poco culpable cuando la vi sentada sola. Parece buena onda, aunque ella y yo nunca podremos ser amigas por razones obvias.

- ¿Dónde has estado? Llevo quince minutos buscándote. - me dijo Lola indignada.

- Eeee afuera, necesitaba estar sola un rato. - no quería contarle lo de Mateo porque iba a matarme.

- ¿Sola? - me preguntó levantando una ceja.

En ese momento llegó Dani gracias a Dios. Me sonrió y me derretí al momento. Tiene una sonrisa realmente hermosa.

Y en ese momento se me ocurrió una idea genial. Si él había traído a su amiga, yo podría devolverle el favor.

- ¿Bailamos? - le dije y Lola me miró sorprendida.

- Obvio linda. - me dijo él.

- Bueno, yo me voy... Creo que me está llamando Cami. - nos dijo soltando una risita nerviosa.

Vi que Mateo entró, éste era el momento perfecto. Agarré a Dani y le dije que se sentara en una silla. Él me miró sin comprender, pero hizo lo que le había dicho.

Me puse encima de él y su cara era una de asombro total. Empecé a mover mis caderas y posicioné sus manos en mi culo.

Miré por un segundo a Mateo que estaba observando la escena. Tenía la mandíbula tensa y en sus ojos podía ver que estaba molesto.

Me acerqué más a Dani y dejé unos besitos en su cuello. Él suspiró y me besó. Era un beso lento, mordí su labio inferior y el soltó un quejido.

Me separé un poco y vi el deseo en su mirada. No sé si está bien lo que estoy haciendo, pero no me importa. Es mi cumpleaños y puedo hacer lo que quiero.

Nos besamos de nuevo, ahora un poco más intenso. Nuestras lenguas jugaban entre ellas y sentí como me agarró las nalgas y les dio un apretón fuerte.

Miré a mi alrededor y me di cuenta de que no nos miraba nadie realmente, todos estaban ocupados tomando fotos, bailando o hablando. Menos Mateo que miraba a Dani con ganas de romperle la cabeza.

Carla se dio cuenta de que Mateo estaba mirándome y noté en su cara que estaba decepcionada. Mala mía.

Tenía ganas de más, pero no sabía si era el momento adecuado. Sentí sus labios en mi cuello y en ese momento cedí.

- ¿Vamos al baño?


















Éste es el último por hoy. Sé que me odian, pero dentro de poco volverán a estar juntos, lo prometo 😁 💕

Gracias por leerme 💜

𝐄𝐯𝐚; 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora