𝐄𝐯𝐚; 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨

Capítulo 8

Narra Mateo

Íbamos caminando hacia mi casa. Tenía muchas ganas de agarrarla de la mano, pero no quería cagarla.

No conocía esta faceta atrevida de ella y me gustaba. Hace mucho que una piba no me movía tanto el piso.

- Es posible que mi padre y mi hermano estén en casa.

- Nooo boludo. Ya no vamos - me dijo nerviosa.

- ¿Y eso por qué? Seguro les vas a caer piola, ya verás.

- ¿Y si me odian?

- Eso no va a pasar. Además no podés escaparte porque ya llegamos. - le dije divertido.

Vi como se acomodaba el pelo. Entramos en mi casa. Mi padre estaba en la cocina.

- No sabía que teníamos invitados wachin. - me dijo sonriendo.

- Ella es Eva viejo, mi nueva amiga. - ¿Amiga? ¿Enserio Mateo?

- Buenas, encantada. - le dijo ella intercambiando un par de besos.

- ¡Hoooolaaaaa! - escuché la voz de mi hermano. ¿Vos sos la novia de Mateo?

- No hagas este tipo de preguntas boludo. - le dije a mi hermano. Acto seguido la miré y se había sonrojado.

- Yo soy el hermano de Mateo. - le dijo Emi sonriendo.

- Encantada. - ella le devolvió la sonrisa.

- Ahora que ya se conocieron, nos vamos a mi cuarto. No quiero que se sienta presionada. - les dije serio.

- No seas gil. Déjame conocer a tu familia - me dijo ella riendo.

- Eso. - contestaron mi padre y mi hermano a la vez.

- Bueno malagradecida, yo quería salvarte el culo, pero hace lo que querés. - le dije fingiendo que estaba molesto.

Mi padre preparó unos mates. Hablaron un rato que se me hizo eterno. Le preguntó qué edad tenía, qué estudiaba, a qué se dedicaban sus padres, si tenía hermanos, sobre sus aficiones. Toda su vida básicamente.

Luego se puso a jugar con Emi. Este compartía todos sus juguetes con ella, lo que me sorprendió porque eso no lo hacía con casi nadie.

Mientras estábamos jugando con mi hermano, mi viejo nos interrumpió.

- Emi, vamos a casa del tío Martín.

- ¿Pero por qué no me puedo quedar con ellos?

Mi viejo lo agarro y se lo llevo casi a la fuerza. Eva le dio un abrazo y le prometió que volvería a jugar con él.

Por fin estábamos solos. Parece que ha pasado una eternidad, pero valió la pena la espera.

- ¿Qué querés hacer ahora? - me dijo ella acercándose a mí.

Wacha no me preguntes eso que se me despierta la salamandra y luego no habrá manera de hacer que se duerma.   

- ¿Vamos a mi cuarto?

- Dale. - me dijo ella divertida. Pará Mateo, pensá en la Biblia.

Abrí la puerta y agradecí por dentro que había limpiado un poco el día pasado.

- Me gusta tu cuarto es muy luminoso. Además tenés unas vistas perfectas para espiar a tus vecinos. - me dijo ella riendo.

- Yo no hago eso - le respondí.

- Pues muy mal, sos muy aburrido entonces. - me dijo ella y me guiñó el ojo. Vale, se me paró y no el corazón.

Nos acostamos en la cama y le propuse ver Netflix. Pusimos la serie "You" que me habían recomendado bastante. Estaba muy entretenida, pero no podía dejar de pensar en las ganas que tenía de chaparla. Relájate Mateo.

Ella pareció que me leyó los pensamientos ya que se puso encima de mí con las piernas a cada lado de mi cadera. Se acercó a mi cara y me dijo :

- ¿Si tantas ganas tenés por qué no lo hacés?

Entonces puse mis manos en sus caderas y ella me acarició el rostro. Unimos nuestros labios y los movíamos a un ritmo perfecto. Nuestras lenguas se juntaron y empezaron a jugar entre ellas. Ella mordió mi labio y solté un gruñido. Me puse encima de ella con cuidado y le dejé besos húmedos en el cuello. Soltó un gemido que me volvió más loco aún y apreté mi miembro contra su zona íntima.

Todo iba perfecto hasta que sonó mi teléfono. Era Camilo. Obviamente le colgué y seguí devorándole el cuello. Pero sonó de nuevo. ¡Qué inoportuno que es este gil!

- Contesta, a lo mejor es algo importante. - me dijo ella.

Lo dejo aquí porque estoy cansada y además mañana tengo que ir al trabajo. Aquí son casi las dos de la noche jajaja

Espero que os guste. Gracias por leerme 💕💕