Capítulo 28

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Narra Eva

Abrí la puerta y me quedé helada. Eran mis padres, sinceramente no sabía qué hacer.

- ¿Quién es? - preguntó Lola.

- Hola ma' - le dije a mi madre que estaba a un metro de mí con cara de que en cualquier momento iba a pegarme.

Mi padre estaba mirando la escena decepcionado. Intenté descifrar en su cara qué es lo que estaba pasado, pero no tenía expresión alguna.

Mi madre entró del todo en la casa y mi padre la siguió. Miró a Mateo por un segundo como si hubiera visto al mismísimo demonio y luego a Camilo.

- ¿T-Tía qué h-hacés aquí? - preguntó Lola asustada.

Mis padres no sabían nada sobre Mateo o Camilo y no entendía cómo se habían enterado. Entonces una lucesita se encendió en mi mente : Mauro.

- Entonces era verdad. Nuestra hija nos ha estado mintiendo todo este tiempo. - dijo mirando a mi padre.

- No es lo que parece, puedo explica..- no pude acabar la frase porqué sentí su mano en mi cara.

En ese momento Mateo se levantó y se puso a mi lado. Tenía la mandíbula tensa y podía ver que miraba enfurecido a mi madre.

- Así que este es tu noviecito. Tenés cinco minutos para despedirte de él, nos vamos a Santa Fe.

Y en ese momento todo mi mundo se vino abajo. Sabía que mi madre hablaba en serio y no podía oponerme porque era menor de edad.

- Ella no se va a ningún lado. - le respondió Mateo serio y después me abrazó.

- No me hagas reír, niño. Cuatro minutos.

- Mateo tiene razón tía, no nos vamos a ningún lado. - dijo Lola mientras abrazaba a Camilo.

- ¿Tú mamá sabe que estás con éste? - le dijo mirando a Camilo.

- Sí lo sabe. - le dijo Lola aunque yo sabía que era mentira.

- Ah bueno, no entiendo como permite que su hija sea una puta.

- Mire señora, Lola no es ninguna puta. Es mi novia y no se va a ir a ningún lado así que mejor se relaja.- le dijo Cami a mi madre y noté que su enfado aumentaba.

- Santiago, ¿no vas a decir nada? - le preguntó a mi padre y éste negó.

- No me metas en tus cosas. - le respondió.

- Papá vos no podés hacerme esto, sabés más que nadie cuanto sufrí después de ... Ya sabés. Mateo es un chico increíble, creeme. - le dije y me miró triste porque sabía que no podía hacer nada, mi madre mandaba.

- Yo le creo a mi hija, Zoe. - dijo mi padre y sentí la impotencia en su mirada.

Entendí que no podíamos hacer nada así que abracé a Mateo y una lágrima cayó por mi mejilla. Vi que él también estaba llorando y eso me partía el corazón.

Lo agarré de la mano bajo la atenta mirada de mi madre y lo llevé a la cocina, quería estar a solas con él por una vez más.

- No te vayas, por favor. - me dijo con la voz quebrada.

- Yo n-no puedo hacer nada. Tendré que irme, pero antes de eso quería decirte que sos lo mejor que me ha pasado, sos increíble wachin y quería agradecerte una vez más por todo lo que has hecho por mí. Esto no es un adiós, es un hasta luego. Te quiero.

Él no dijo nada, solo me abrazó y nos besamos una vez más.

- Te quiero mucho, Eva.

Mi madre me llamó y entendí que era la hora de irnos.

Fuimos al salón y miré a Lola, estaba descompuesta. Se agarraba de la mano de Cami como la correa a un perro. Se besaron de nuevo y mi madre miró la escena con asco.

Me despedí también de Cami, es un buen chico y me alegra que sea el novio de Lola.

Abracé de nuevo a Mateo y le di un beso. Mi madre levantó la mano para darme otra cachetada, pero mi papá la frenó.

- Basta. - le dijo serio.

Salimos de la casa y me quitó el móvil.  Subimos al coche y vi a Mateo por la ventanilla llorando. Eso me partió el corazón en mil pedazos.

Narra Mateo

Aún no podía asimilar lo que había pasado. Iba con Camilo caminando por el barrio y ninguno se atrevía a decir nada.

Me despedí de Camilo y entré en mi casa.

- Mateo, ¿qué hacés tan temprano? - me preguntó mi viejo, ya que sabía que iba a quedarme a dormir con Eva.

Cuando vio mi cara su expresión cambió totalmente.

- S-Se fue viejo. - le dije casi llorando.

- ¿Quién? ¿Dónde? - me preguntó sin entender.

Le conté lo que había pasado y me miró triste. Me abrazó por unos segundos, yo aún no podía creer lo que había pasado.

- Tranquilo hijo, podemos ir a visitarla y además dentro de poco cumple dieciocho años, no? - me dijo para calmarme.

Asentí y me fui a mi cuarto, iba a ser una larga noche.










A veces me deprimo, porque veo que mucha gente lee esto y nadie vota :(

Bueee, mucha gente tampoco, pero esas diez personas son importantes.

Gracias por leerme de todas formas, he tenido un día de mierda. Me voy a dormir ya, pero quería dejarles este capítulo antes 😌

Buenas noches/tardes/días ❤❤

𝐄𝐯𝐚; 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora