SURVIVOR: El Mundo de las Sombras

La leyenda de Dortheo y Mística

Hace mucho tiempo, antes de incluso saber muchas de las cosas que se saben ahora, existían magníficas criaturas a las cuales ya nadie nombra...

Los dioses peleaban por un poder que todos creían merecer. Las diosas obraban para que lo demás funcionase en torno a ellos. ¿Y dónde quedaba el amor? Mística, la diosa más bella de todo el mundo, era una mujer segura de sí misma y casi en la misma medida tenía una timidez que el dios de las tinieblas, Dortheo, adoraba. Sus caminos no dejaban de cruzarse pero ambos sabían que el amor que lentamente floreció entre los dos, no estaba destinado a pasar.

Pero Dortheo era terco y aunque Mística se pasaba la mayoría del tiempo huyendo de él, poco a poco comenzó a ceder y cayó profundamente enamorada del Dios de la Oscuridad. 

Cuando Zadrid, el hermano de Mística, se enteró que Dortheo estaba pasando tiempo con su hermana, lanzó una maldición sobre ella de la cual no pudo deshacerse.

La maldición decía que si ella se acercaba a Dortheo, este sería enviado por un portal hasta el Agujero de las Sombras. Un lugar del que nadie podía escapar y donde se enviaban las almas malvadas de difuntos enemigos.

Mística se aleja de Dortheo lo más que puede pero este insiste, sin saber la razón por la cual ella no quiere estar con él. La persecución de Dortheo se vuelve tan difícil de esquivar que Mística decide poner fin a su vida.

En su lecho de muerte, Zadrid, arrepentido de lo que ha hecho decide retirar la maldición. Pero ya es muy tarde. Dortheo llega al Palacio de los Dioses justo a tiempo para despedirse de su amada. Sus almas afines se entrelazan una última vez antes de que Mística parta al Sueño Eterno. 

Dortheo, lleno de dolor libera las Sombras de la Oscuridad y estas invaden todo el Palacio de los Dioses. Por último, lanza una maldición sobre el hermano de Mística: "¡Te condeno, Zadrid! ¡Te condeno a una eternidad sin amor! Me arrebataste el mío y es justo que yo te lo arrebate a ti."