SURVIVOR: El Mundo de las Sombras

CAPÍTULO DIEZ

Pongo la mano sobre mi boca y aprieto con fuerza para evitar sollozar.

Uno nunca se preparaba lo suficiente para ver a una Criatura Oscura desaparecer un niño.

La visión del pequeño, de tan solo un año, llorando y gritando al ser consumido por una Sombra es espeluznante. Mi corazón se acelera con miedo y no logro recomoponerme para que ellas no me encuentren. Es casi cómico que trate de hacer silencio siendo que no pueden oírme.

Siento los susurros cada vez más cerca y el vello de mi nuca se eriza. Un sollozo escapa de mí.

Soy fuerte. Me repito una y otra vez como si fuera una especie de mantra para calmarme. Pero no logro hacerlo y ahora estoy rodeada de Criaturas Oscuras, las siento en todos lados.

Es entonces que un punto en mi cuello comienza arder. La marca me quema y un grito desgarrador sale de mis labios. Caigo sobre mis manos y rodillas y gateo hacia el centro de la calle buscando cruzar al otro lado. No lo logro, me siento débil y me hago un ovillo apretado.

Sollozo y gimo de dolor. Es como si la marca en mi cuello fuera un punto de conexión para mis terminaciones nerviosas y todas duelan ahora.

¿Por qué yo? ¿Qué tengo de especial?

Estoy rodeada de Criaturas Oscuras, puedo escucharlas. Tengo mis ojos fuertemente cerrados y lo único que quiero es que todo termine pronto. Había estado viviendo un tiempo prestado y ya no quiero sentir más dolor.

No soy tonta, el hecho de que mi marca duela como los mil demonios quiere decir que hay una Sombra especial cerca. He estado cerca de ellas miles de veces pero nunca nada se comparó con lo que está sucediendo en este momento.

Mi corazón está latiendo tan acelerado que me temo que si no me consumen las Sombras, moriré de un ataque al corazón. El Ahora es un lugar difícil para sobrevivir cuando esas cosas pasan, ya ni siquiera existen los medicamentos.

― Mi amada.

El susurro se escucha tan alarmantemente cerca que gimo asustada. ¿Por qué no me consumen de una vez? ¿Qué está sucediendo?