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Me puse unos Jeans que modelaban bien mi figura, una blusa negra entallada de manga larga, zapatos cerrados y bajos; me hice una coleta alta y amarré una pañoleta en el elástico, me maquillé, me perfumé y salí dispuesta a no pasar la noche en casa. Oliver iba con la misma ideal, se visitó igual que yo, refiriéndome a los vaqueros y la playera negra, sería raro que usara todo lo demás.

-Luces muy bien- le dije mientras cepillaba su cabellera larga (raro en la década) tan castaña y lacia, me miró por el espejo con esos traviesos ojos azules y curvó en sus labios rojos como cereza, una pícara sonrisa.

-Compensas mucho el hecho de que no tenga hermanos, Alison- dijo sonriente, a los dos nos gustaba desde pequeños meternos en líos.

-A veces siento que olvidamos a nuestros amigos, Jimmy y los demás

-Ellos se largarán pronto de aquí Alison, además son más divertidos John y sus amigos- sonreí porque ahora tenía ideas traviesas sobre ellos.

Salimos y subimos a nuestro auto y comenzamos el recorrido por las casas de los mocosos.

Salimos y subimos a nuestro auto y comenzamos el recorrido por las casas de los mocosos

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(NG):

Eran las diez de la noche y no estaba haciendo nada, moría de aburrimiento, esa noche no habíamos tenido ninguna tocada y era chocante estar en casa a esa hora, me acosté en mi cama y en ese instante mi madre tocó a la puerta.

-¿George?

-Sí mamá- ella abrió y se asomó un poco.

-Hay alguien afuera preguntando por ti- imaginé que sería uno de los niños que querían aprender a tocar guitarra.

-Si es Dom dile que estoy dormido

-No es Dom- la miré con extrañeza -es una chica- me senté de golpe pues hace tiempo no me buscaba una chica.

-¿una chica?

-Sí, dice que se llama Alison- me quedé en shock por un momento ¿habría funcionado aquello que le dije? le pedí a mi madre le dijera que me esperase un segundo mientras velozmente tomaba mis zapatos y mi chaqueta, me miré en el espejo y peiné un poco mi cabello, respiré hondo y fui a atender.

-Hola- saludó muy sonriente y era encantador verla ahí.

-Hola- sonreí más

-¿Estás ocupado?- estaba muriendo de nervios y emoción, ¿acaso me estaba invitando a salir?

-No, no lo estoy

-Genial, Oliver y yo decidimos salir a dar un paseo, tú sabes- dijo guiñando - ¿vienes con nosotros?- Bueno, estuvo cerca, miré al auto y conducía Oliver al parecer fui el primero por quien pasaron y quise ver eso como un punto a mi favor. Sin más avisé que saldría y caminé hasta el auto con ella, me senté en la parte trasera y el siguiente en la lista era Paul. Yo iba idiotizado con el olor de su perfume y esa ropa ajustada de Alison.

Honey PieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora