FanFic dedicado a The Beatles.
Esta historia se desarrolla en la época previa al viaje del entonces, quinteto de Liverpool, a Hamburgo.
John, George, Paul, Ringo y Stuart Sutcliffe, conocen a un par de personas que cambiarán sus días en el pequeño...
Inglaterra, querida y fría Inglaterra, siempre es un placer volver a ti, pero ¿quién no estaría contento de volver a casa? Máxime si llevas dos años andando por toda Europa en una gira con presentaciones que te tienen preso de avión en avión, hotel en hotel... pero así sería de ahora en adelante, más bien hasta que aquel sueño concedido terminase.
Brian Epstein nos conoció al visitar "La Caverna", sitio que se volvería nuestro hogar musical desde que volvimos de Hamburgo; todos nos creían alemanes y se asombraban al ver lo bien que "dominábamos" el idioma local, asunto que nos causó risa hasta que se volvió odioso y reiteramos hasta el cansancio ser de Liverpool. Pero volviendo a la suerte que conocer a Brian nos trajo, nos condujo posteriormente a audiciones en distintas disqueras que siempre nos pateaban el culo con sus negativas, sufrimos tantas que perdíamos la fe y yo me resignaba a vivir como electricista fracasado en la música... Pero ahí estaba, un tipo delgado, alto y muy educado que usaba la goma que fuera suficiente para mantener su cabello rubio peinado hacia atrás.
George Martin nos dejó terminar la audición, se reunió con nosotros sin emitir comentario alguno hasta que después de mantenernos en la incertidumbre el muy cabrón dijo "no me gusta su música" a lo que contesté "y a mí no me gusta tu corbata", él esbozó una tenue sonrisa en su rostro, muy divertido al parecer; nosotros nos cocíamos en nuestro propio enojo y decepción ya que antes también nos calificó como basura... hasta que antes de que Troya comenzara arder, agregó un "pero sus chicos me agradan, son muy carismáticos". Moraleja: nunca dejes de comportarte como un tarado, nunca sabes cuándo un tipo engominado querrá contratarte.
Firmas aquí, grabaciones por allá y The Beatles ya sonaban en la radio. Teníamos un contrato, nuestro primer álbum en las tiendas y así una cosa llevó a la otra hasta tenernos grabando un segundo álbum titulado "With The Beatles". Un rotundo éxito en casa y lugares aledaños al Reino Unido y volviendo al inicio, un montón de giras que te hacen apreciar cada regreso a casa. Y después de tanto tiempo volvíamos y yo, al fin en Londres conduciendo un auto buscando una dirección anotada en un pequeño trozo de papel, escrito con mi horrible letra; una vuelta aquí y un semáforo más adelante, una avenida discreta y al fin un lugar para estacionarse.
Bajé emocionado, con comida y regalos en mano, subiendo las escaleras del condominio y tocando la puerta de aquel departamento que desde su ubicación prestigiosa ya anunciaba ser elegante, discreto y amplio... un lugar donde la calidez se percibía desde la puerta aunque estuviera cerrada.
Y así, torpe y animado toqué esa puerta que pronto atendieron.
"Since she's been gone I want no one to talk to me
It's not the same but I'm to blame It's plain to see...
So go away and leave me alone don't bother me..."
-¡Vaya, vaya! Pero qué clase de música se escucha en estos días- grité mientras entraba al departamento haciendo sonreír ampliamente a quien estaba del otro lado de la puerta. -He venido a confiscar esa música de melenudos- agregué.
La famosa puerta fue cerrada después de ser invitado a descansar en una cómoda sala.
-Tú, el famoso "Beatle"... maldito loco
-Ven acá cariño- dije abrazando a Oliver quien después me abrazó.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.