Cap. 6 Las capas de Lando

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Cuando Lando le terminó de decir que se casaría con un príncipe, lo único que pudo hacer fue levantarse de su asiento y camuflar su confusión con sarcasmo estilo Han.

-¡No me voy a casar con un príncipe!

-Han, es la única opción.

-¡JA!, ¡Cómo si estar atrapado en un compactador de basura fuera una opción!

-Mira, se que no te agrada esto, pero no puedo hacer más por ti.
Estoy arriesgando mucho con decir que eres mi hermano, y más aún si eres un fugitivo.

-¡En primer lugar, ni siquiera te pedí algo!

-Entonces ya te quiero ver lloriqueando por salir de prisión. Y te lo recuerdo, Jabba aún te está buscando; da gracias a que no ha enviado a un cazarecompensas para tener tu cabeza de adorno en la puerta principal.

Han no contestó nada y se dejó caer en el sillón.
Revolvió un poco su cabello y luego lo volvió a acomodar.
Pero que mala jugada.

-No me voy a casar con él.

Han sabía que no había de otra para escapar.
Lando suspiró con fastidio y fue al mini bar incluido para servirse un trago.
Al poco tiempo regreso con uno para Han y se lo dió, ambos brindaron y bebieron todo el contenido de la copa que sostenían en una de sus manos.

-Han- inició Lando -comprendo que no te quieras casar, y menos con un príncipe- hizo una pausa y después siguió -pero estoy seguro de que no tienes otra escapatoria.

-No, no puedo hacer nada.

-Vamos, envíale un holograma y mientras tanto localizaré a Chewi y al Halcón para que vengan.

-¿Qué no se supone que el Halcón estaría escondido en la Luna de Endor para que no la encontrara la República?

-Si, lo sé, pero va a llegar un cargamento desde Corellia, y el Halcón en un carguero ligero, así que pasará desapercibido.

-Hmm, muy bien. Trae a Chewi, grabaré un mensaje para el príncipe.

Han se levantó y se dirigió a la puerta. Lando lo detuvo antes de que la abriera y lo tomó del hombro para guiarlo hacia el vestidor.

-¿Qué hacemos aquí? ¿Recuerdas que hace un momento me estabas insistiendo en que enviara un holograma?

-Lo sé, pero si te ven vestido así- dijo eso señalando si ropa -van a empezar a sospechar que no eres mi hermano.

Lando se acercó al clóset y lo abrió dejando el contenido dentro de este expuesto ante la vista de Han.
Hizo una mueca de disgusto y miró a Lando.

-Tienes que usar una.

-¡Claro que no!

-Han...

-¡No! Ya acepté casarme con el príncipe y quieres seguirme torturando.

-Te verás un poco más formal.

-Ese ni siquiera es mi estilo, no me quedan bien las capas, ¡Y me veré ridículo!

-Claro que no, y, de cualquier forma eso no importa- Han frunció el ceño.

-El estilo es lo que cuenta.

-Solo es por esta vez, no te pongas caprichoso ¿Es que acaso no puedes ser menos dramática, reina del drama?

-Cállate y pasa una.

Lando sonrió vencedor y le entregó una capa de color azúl oscuro con detalles dorados en las esquinas.

-Pruébalo

Han se lo puso.
Lando intentó reprimir una carcajada al verlo con aquella capa.

-Ve ya, se te hará tarde.

Han se fue indignado. ¿¡Cómo se atrevía a usar una capa!?

-Por cierto ¡has que se sienta halagado!

Han ya se había ido azotando la puerta.

Qué halago ni que nada. No le diré eso, y le dejaré en claro que no me quiero casar con él.

Han llegó a la sala de comunicaciones. Esta vez no se perdió, ya conocía un poco más el camino, ese mismo día se había perdido, pero podía recordar la ubicación de la sala de comunicaciones.

Al llegar, se preparó un momento y planeó un discurso para que Lando no se quejara de él por su insolencia.
Después de todo y como ya sabía, era su única opción.
Inició con la grabación.

-Buen día Príncipe Luke, realmente me siento apenado por no poder presentarme ante usted personalmente, sin embargo, lo haré a través de este holograma...
Mi nombre es Han Calrissian, hermano menor de Lando Calrissian, gobernador de Cloud City.
Mediante este mensaje le pido que usted se case conmigo... y disculpe si soy muy directo con esta propuesta, sin embargo, creo que usted así como yo no nos consultaron esto antes de tomar la decisión; pero ya que esto es necesario, le ruego acepte y así unamos la República con mi independiente pueblo: Cloud City.

Gracias por comprender, esperaré su respuesta.

Envío el holograma y regresó un poco molesto a su nueva habitación.

Wow, de seguro ese discurso era lo más civilizado que había dicho en toda su vida.

El príncipe contrabandista y el príncipe JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora