Día 1: Estar Cerca En Un Día Lluvioso

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Dazai se encontraba haciendo guardia por las calles de Yokohama, había empezado a llover y el departamento de Chuuya era el lugar más cercano en el cual refugiarse.

Tocó el timbre varias veces, pero nadie abría la puerta; suponía que Chuuya no se encontraba. Tomó un gacho y lo encajó en la cerradura, abriendola. Dazai entró al departamento y colgó su gabardina en el perchero. Inspeccionó el lugar y no encontró a nadie; todas las luces estaban apagadas. Era más seguro que Chuuya no se encontrara.

Dazai se dirigió al cuarto de Chuuya a esperar a que la lluvia pasara. Se asustó al ver que las sábanas se movían, se acercó a pasos silenciosos y quitó las sábanas rápidamente.

Dazai suspiró aliviado al encontrar a Chuuya debajo de las sábanas, mientras este lo miraba asustado.

- ¿Qué haces en mi departamento? ¿Cuándo entraste?

- Estuve tocando el timbre por un buen rato, pero nadie abría la puerta, pensaba quedarme aquí hasta que la lluvia pasara.

- ¿Ah? ¿Acaso no tienes tú propio apartamento?

- Estaba haciendo vigilancia y empezó a llover, así que decidí venir aquí, por cierto ¿qué hacías debajo de tantas sábanas?

- Eso no debería interesarte.

- ¿Acaso le tienes miedo a los truenos? Awww, que bueno que esté yo aquí, yo te protegeré - dijo entre risas.

- No les tengo miedo, para nada, no necesito que me protejas, apenas se vaya la lluvia; te irás.

- No tienes que fingir chibi, me quedaré hasta que se te pase el miedo.

- No tengo miedo, estúpido Mackerel, sólo que antes de que tú llegaras, cayó un rayo cerca de aquí, fue horrible.

- ¿Hablas de ese? Oh si, fue horrible.

Dazai aún con las sábanas en mano, se acercó a Chuuya, subiendo a la cama y rodeo a Chuuya consigo mismo y las sábanas.

- ¿Qué mierda estás haciendo? Estás demasiado cerca, hace calor, apártate.

- No menosprecies mi intenciones de ayudarte, chibi, por eso nadie te quiere, y no mientas; hace frío, tú solo quieres una excusa para que esté lejos.

- Pues, por supuesto, no hay necesidad de qué estés pegado a mí.

- Te dije que yo te protegería, no tienes nada que temer.

- Ya te dije que no les tengo miedo... ¡Ey, no te duermas!

- Tú eres cómodo, tú cama es cómoda, estás calentito, es imposible no dormirme y más por el frío de la lluvia y el aire acondicionado.

Chuuya desistió y se acostó en su cama, haciendo que Dazai cayera con él. Dazai acomodó aún más a Chuuya entre sus brazos para una mejor posición.

- ¿Cómo entraste a mi departamento?

- Eso ya deberías saberlo, sabes que siempre he sido bueno abriendo cerraduras.

- No sé ni para qué pregunto, debería darte una llave de repuesto antes de que dañes la cerradura.

- Me ofende que pienses que dañaré la cerradura, pero te lo paso si realmente me das la llave de tú departamento.

- Es como si ya vivieras aquí, vas a tener que pagarme la renta también.

- Entonces no me molestaría mudarme aquí contigo, si ya de por sí duermo aquí la mayor parte del tiempo y si me das la llave; podría mudarme aquí.

- Callate ya.

Dazai se había quedado dormido. Como Chuuya suponía; Dazai no iría a trabajar y se quedaría en su departamento, soltó una pequeña risa, se acomodó y decidió dormir también; las gotas de lluvia seguían cayendo y no había muestra de que pararían.

30 Days OTP Challenge #2 [Soukoku, BSD] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora