30 Days OTP Challenge #2 [Soukoku, BSD]

Día 7: Mirándose A Los Ojos

Seventeen

¿Era extraño sentirse atraído por los ojos de color? Pues la respuesta es no, son tan raros y pocos comunes que es difícil no quedarte viéndolos; apreciandolos; admirandolos.

Y ese era el problema que tenía Dazai. Odiaba admitirlo, pero amaba los ojos azules de Chuuya, siempre que podía; los apreciaba. No había día que no los viera.

Chuuya solía ir muy seguido a su oficina. Escuchaba su voz a lo lejos mientras miraba aquellos ojos azules que tanto le encantaban. Sintió que se hundía en aquellos grandes iris azules al sentir como lo miraban.

- ¿Te encuentras bien? ¿Estás enfermo? - preguntó preocupado acercándose.

Chuuya levantó los cabellos de la frente de Dazai y pegó su frente junto a la suya.

- No pareces tener fiebre, tampoco estás rojo, has estado muy distraído...

- ¿Alguna vez te han dicho lo hermosos que son tus ojos?

Aquella pregunta sorprendió a Chuuya. Se apartó un poco de Dazai, quien lo miraba fijamente y finalmente negó.

- No, nunca me lo habían dicho.

- Que bueno ser el primero - dijo sonriendo, se levantó y se acercó a Chuuya volviendo a juntar sus frentes - Estoy bien, no estoy enfermo.

- ¿Estás muy seguro que no estás enfermo?

- Algunas veces quisiera arrancarte los ojos y tenerlos de adorno - dijo mirándolo fijamente.

- ¿¡Qué mierda estás diciendo!? Ahora estoy muy seguro de que estás enfermo.

Dazai no comentó nada más y continuó observando aquellos fascinantes ojos azules. Chuuya imitó su acción; conectó su mirada con la de Dazai. Ambos apreciaban el color del otro.

- Tú no tienes ojos feos, de hecho, son muy bonitos, son castaños claros, podrían también ser color miel y hay veces que cambian a rojo. Eso los hace únicos.

Dazai parpadeó sorprendido al igual que Chuuya al notar sus palabras y repentinamente se apartó tapando su rostro avergonzado.

- Olvida que dije eso, ahhh que vergüenza.

- Claro que no olvidaré que dijiste eso, pero tus ojos son aún más hermosos, llegan a ser tan brillantes que se podría comparar con el cielo brillante y a la vez son tan oscuros, pero aún brillantes como una noche estrellada. Tus ojos podrían representar el océano o el cielo, t-

- Okay, Okay, ya entendí - respondió ocultando su rostro de la vergüenza bajo su sombrero.

- ¿Podrías quitarte tú sombrero? Me impide ver tus hermosos ojos.

- ¡Ya deja de decirlo de esa forma! - le dijo quitando su sombrero, aún con la cara sonrojada.

- Eres aún más hermoso con el rostro sonrojado~

- Ahhh quiero salir de aquí - se dijo para sí mismo - Continuemos con nuestro trabajo.

Chuuya hacía todo lo posible para evitar que Dazai lo viera, ocultaba su rostro tras las páginas o bajo su sombrero, pero Dazai siempre terminaba regañandolo por querer ocultar sus ojos de él.

- Esto es horrible, quiero irme.

- Aunque te vayas, sabes que seguirás trabajando conmigo, así que no puedes evitarlo.

Dazai volvió a levantarse y se colocó delante de Chuuya, provocando que Chuuya entrara en pánico, juntó sus frentes por tercera vez mirando fijamente los brillantes ojos azules de Chuuya; Chuuya imitó su acción observando los ojos avellana de Dazai.