30 Days OTP Challenge #2 [Soukoku, BSD]

Día 11: Malos Hábitos

Estaba molesto, completamente molesto, ¿Cómo era posible que le había encargado vigilar la cena y este se encontrara mirando la TV? Buscó en la cocina un vaso de agua y se lo tiró encima, el castaño lo miró molesto, se levantó de su lugar y se acercó a él. Se notaba claramente que ambos estaban enojados con el otro.

- ¿y bien?

- ¿y bien qué?

- ¡¿Por qué no has estado vigilando la cena como te pedí?!

- Te estabas demorando demasiado y me estaba aburriendo.

- ¡ERES MUY VAGO! ¡Eso es lo malo de ti!

A Dazai no le importó. Permaneció mirando fijamente al pelirrojo que estaba que echaba humos. Posó una de sus manos en la cabeza de Chuuya haciendo que este lo mirara confundido.

- Lo malo de ti es que te quejas demasiado, vive la vida.

- ¿Ah si? Entonces tú eres imputal, siempre pones excusas, mientes para librarte de los problemas, eres desorganizado, er-

- Así que eso es a lo que quieres jugar - comentó molesto - tú eres un alcohólico enojon, das soluciones mediocres, esperas al mejor momento, actúas por impuls-

- ¡Ahhh! ¡No te soporto!

Chuuya se alejó molesto caminando en dirección a la cocina para preparar algo nuevo de la cena arruinada. Dazai supo que si volvía a mirar la TV; Chuuya volvería a molestarse con él. Pensó en que podría hacer para calmar a su pareja. No tenía idea de qué hacer, observó a lo lejos una botella de vino y salió del departamento.

Chuuya notó cuando Dazai se fue, pero no le tomó importancia, seguramente se iría a molestar a alguno de sus amigos de la Agencia, se sentía inquieto, pero quiso restarle importancia, estaba molesto con él y eso no cambiaría.

Pasó una hora y la cena estaba lista, la acomodó en la mesa y miró el reloj, eran las 8:45PM y Dazai aún no regresaba. Se sentía intranquilo al pensar que algo pudo haberle pasado al salir repentinamente del departamento.

Estaba dudando si esperar o no esperar a Dazai, decidió no hacerlo, quien sabría donde pudo haberse metido. Para finalizar su cena, se sirvió una copa de vino y se sentó en el sofá.

Creyó que el vino calmaría su inquietud y preocupación, pero no funcionaba. Buscó su celular y marcó el número de Dazai. Cada vez que intentó llamarlo, este no respondía. Se quiso levantar del sofá, pero su cuerpo volvió a caer, notó que estaba mareado y se percató que la botella estaba por la mitad.

Su cuerpo empezó a sentirse pesado por lo que se dejó caer en el sofá, sin notar que alguien entraba a su departamento. Escuchó cómo alguien lo llamaba, su voz se escuchaba en apenas susurros, con dificultad abrió sus ojos y notó a Dazai.

- Joder, creí que estabas muerto.

- Esa no es una buena forma de recibir a alguien Chuuya, te desmayaste apenas llegué, estaba preocupado y solo fue el alcohol.

Chuuya no le respondió, con dificultad se levantó del sillón; bajo la expectante mirada de Dazai. Cuando estuvo de pie, miró fijamente a Dazai. Osamu esperaba cualquier tipo de golpe, pero en cambio recibió un abrazo; dejándolo sorprendido.

- ¿Sabes lo preocupado que estaba? - dijo en voz baja - ¿Por qué siempre llegas tarde? ¿Por qué te fuiste sin decir nada?

Dazai miró entre enternecido y preocupado al indefenso cuerpo del pelirrojo; le dio un pequeño beso en la frente y correspondió a su abrazo. Chuuya se sentía más tranquilo al ver que Dazai estaba a salvo. Los efectos del alcohol hicieron presencia nuevamente y volvió a caer dormido.

Dazai lo cargó y lo llevó a la cama dejándolo descansar. La botella de vino que había comprado lo escondió para que Chuuya no lo encontrara, se lo daría cuando este se despertara, era su único boleto para que lo perdonara. Cenó lo que Chuuya había preparado, fregó los platos y fue a la habitación para dormir junto a él.