¿Quién dijo guerra? © #3 [BORRADOR]

12. Revelaciones.

Capítulo doce

Revelaciones

Austin

Suelto un suspiro observando cómo los estudiantes con los que compartía clases entraban al salón y se sentaban en sus lugares.

Último día de la semana y último examen.

No había estudiado mucho porque los temas eran fáciles. Por primera vez en mi vida, no estaba interesado en hacer un maxi análisis acerca de las problemáticas o posibles preguntas. No había tenido ganas.

Noto a Olivia entrando cabizbaja detrás de un chico, sujetaba los libros a su pecho con fuerza y sabía que estaba sumergida en cada repaso que habíamos hecho los días previos a este acontecimiento.

Mira a todo el alumnado por igual. Al toparse con mi vista, alza la mano y me regala una sonrisa. Le doy un asentimiento corto levantando mi comisura derecha, había estado evitándola toda la semana.

La forma en la que me sentía cuando estaba con ella... no me gustaba, para nada. Era una mezcla de incomodidad y ganas de escapar velozmente.

Olivia era muy buena, pero no me sentía bien con ella.

Pretende sentarse a mi lado, pero una de sus amigas de Kappa Beta le indica un lugar vacío y me ve un poco afligida, para luego, sentarse y teclear algo en su celular.

Mi celular vibra dándome a entender que me había llegado una notificación. Lo desbloqueo topándome con el mensaje de la chica:

Sé que no estás nervioso y que es el examen que menos te costará. Aun así, ¡éxitos! :)

Vuelvo a sonreír. Por lo menos me había deseado algo bueno. Le contesto enseguida:

Estoy seguro de que también te irá genial.

Antes de que pueda mandar el mensaje, otra notificación de mensaje me alerta capturando toda mi atención:

Me aburro, ¿qué tal si te saltas del examen conmigo?

Por la foto de perfil sin camisa besando a un perrito y su número agendado en mi celular afirmo que es Andrew. Arrugo la nariz, como si fuese a suspender un examen.

No. Es un examen importante y también debería interesarte el tuyo.

Apenas lo envío, obtengo su respuesta:

¡Buuu! Qué aburrido, ¿no decías sentirte mal por no haberme dado un regalo? Consideraré este divertido viaje como mi regalo de cumpleaños solamente si vienes conmigo.

—Espero que hayan estudiado muy duro porque no tendré piedad —la voz del profesor me hace levantar la vista. Lo veo apoyar su maletín en el banco y no le sonríe a ninguno.