20. Payaso IT y culto satánico.

2.4K 216 587
                                    

Capítulo veinte

Payaso IT y culto saltánico

Dylan

Las clases no se sentían como al principio de la cursada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las clases no se sentían como al principio de la cursada. Todo parecía desolado e insulso. El mundo se concentraba en aprobar y seguir el sistema educativo. Yo podía ser la falla del de éste, quién sabe.

Lo único que había estado haciendo para bien o mal era estar juntándome con Sasha todas las malditas tardes luego de clases. A veces, íbamos a comer, otras íbamos a su casa solo a ver películas y la mayoría del tiempo estábamos en su cuarto.

No malinterpreten, casi que no hacíamos nada. Tampoco era como si quisiéramos estar todo el tiempo uno al lado del otro pero, por una misteriosa razón, siempre terminábamos haciendo cualquier cosa juntos.

Supongo que era mi cerebro queriéndose olvidar de otra chica.

Porque, sin la presencia de la gemela Brown, los días pasaban y pasaban como si nada, y todo se volvía más aburrido y serio. Me llamaba la atención que ocurriera esto, no era como si la hubiese pasado genial con Alexa. Ni siquiera me hablaba, me había ignorado la mayoría del tiempo y estaba seguro de que ella no me quería ni en figurita.

Pero la parte lamentable era que a mí sí me importaba ella. Por más que no quisiera que fuese así. Por más que quisiera arrancarme los sentimientos del corazón. Por más que quisiera eliminarla de mi mente.

Alexa seguía allí, intacta y reluciente.

Más que Sasha.

Eso también me impresionaba. No era como si tuviese un tipo de chica o una lista ni nada por el estilo, pero sí me atraían más las de cabello claro y me encantaban las piernas largas.

Y Sasha era rubia y altísima.

Mientras que, Alexa era casi pelinegra y pequeña.

¿Por qué la comparaba con Alexa?

Dejo ir un gruñido poco audible, mientras que, mis manos recorren mi rostro una y otra vez. No me puedo despabilar ni escuchar lo que cuenta el profesor que desde allí me lanza una mirada de desaprobación.

Se había dado cuenta que no estaba escuchando ni mierdas. Hasta creía que estaba en una clase de chino mandarín más que de... No sé, no sé en qué clase estaba.

Austin me pica el brazo y me mira con confusión.

—¿Qué te pasa? Parece que estás muerto.

—Es Sasha —me excuso—. No me ha dejado dormir en toda la noche.

Hace una mueca de asco.

—Deberías volver a casa.

—No.

¿Quién dijo guerra? © #3 [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora