Mi Pequeño Omega

Un Desayuno

CAPÍTULO 5: Un Desayuno

Desperté envuelto en un exquisito aroma a chocolate. Para mi sorpresa (y alegría) Jimin estaba durmiendo a mi lado, apegado a mi cuerpo, abrazándome con sus brazos y piernas.

Su cabeza rosa estaba justo en mi pecho y respiraba tranquilamente, en un sueño muy profundo que no quería perturbar.

Levanté el cobertor para salir lentamente de la cama, y el panorama era simplemente delicioso. Jimin había perdido los boxers mientras dormía, ya que le quedaban grandes, además la camisa que usaba de pijama, se le había subido...en definitiva estaba prácticamente desnudo y pegado a mi.

Como seguía durmiendo, confieso que me quedé observándolo un buen rato. Era lampiño, con la piel muy suave como porcelana, a pesar de ser menudo, se podían ver sus abdominales levemente marcados. Siendo sincero, no recuerdo haber visto a un omega tan bello.

Pensaba salir lentamente para no despertarlo, pero estaba muy excitado y no quería que él me viera así...parecería un pervertido.

Fui al baño rápidamente para solucionar "mi problema" antes que Jimin me viera así. Aproveché de ducharme para comenzar el día y poder ir a buscar las cosas que quedaban en su departamento. Internamente tenía temor a que Jimin se arrepintiera de la decisión que tomó anoche

Al volver a mi habitación, Jimin seguía durmiendo en la misma posición que lo dejé, así que pensé que si tenía el sueño tan pesado, podría aprovechar de ponerle los boxers, para que no despierte avergonzado.  Revolví la ropa de cama hasta que los encontré al final de la cama, se los puse lentamente, como cuando se viste a un niño pequeño, en mi interior agradecí el placer de poder verlo así de indefenso, tan mío...

Aunque fuera una ilusión, esperaba de alguna manera lograr que él confiara en mí, y quisiera estar conmigo, así como yo lo deseo ahora.

Me dirigí a la cocina para hacer desayuno y en ese momento sonó el timbre. Fui a abrir y para mi sorpresa era el conserje, que traía una gran caja...la caja de Jimin.

- Disculpe Sr. Jeon. Vinieron a dejar esta caja y este sobre para ud. Yo quise llamarlo para verificar, pero el joven parecía apurado y sólo se fue sin esperar que me comunicara por citófono con ud.

- No se preocupe, está bien Sr. Yun. Es para mi, gracias.

Tomé la caja y la entré. Encima tenía pegado un sobre con mi nombre, claramente era la letra de Hoseok, lo abrí para ver que decía.

"Kookie, no entendí muy bien qué pasó anoche, al parecer conocías al omega rosa...disculpa si he causado problemas con eso. La verdad estaba muy enojado, pero también sorprendido al verte reaccionar así con alguien.

En la caja van las cosas del chico, se supone que tenía que entregárselas a él, pero imagino que tu puedes ubicarlo y pasárselas.

Un abrazo, hablamos. Hoseok."

En el fondo de la caja había una muda de ropa, la misma ropa con que lo vi en la tienda mientras compraba chocolate. También estaba su celular, una billetera y unas llaves, al lado de sus zapatillas.

- Oh..veo que llegaron mis cosas - escuché decir detrás de mí - Buenos días :) - susurró cerca de mi oído.

- S..si, mi amigo envió la caja y acabo de recibirla...y buenos días - dije tratando de sonar tranquilo, cuando en realidad sentía que estaba mirando a hurtadillas el contenido de la caja.

- Gracias! Dile que gracias de mi parte, podré al fin ponerme ropa, con esta camisa, siento que ando desnudo.

- Puedes ir a vestirte mientras termino de hacer el desayuno.