Obsession (Lauren Jauregui y tú)

Capítulo 2

Luego del almuerzo, la tarde en el spa era lo que Lauren necesitaba; ese dolor de cabeza provocada por los Sanders había desaparecido por completo gracias al masaje que la chica rubia le había dado.

La casa de Normani estaba hecha un desastre con las tres chicas corriendo aquí y allá arreglándose. Para la ojiverde esta noche era demasiado importante, pues darían a conocer al nuevo jefe de la empresa y, por ende, su nuevo jefe directo, por lo que debía esta bien presentable.

-Luego recogeré este desastre -Normani tomó su bolso del sofá, viendo la oscuridad fuera de su casa. -Bien, hora de irnos.

-Son ocho treinta, aún tenemos tiempo -Ally guardaba todas sus pertenencias en una pequeña bolsa.

-Es mejor ir y empezar a acomodarnos, ¿lista, Lolo?

Sintió sonriendo. -Lista.

Las tres amigas emprendieron su trayecto hacia el hotel Golden, donde se realizaría la dichosa fiesta. Lauren llevaba un vestido de coctel rojo, sumamente pegado que resaltaba esas impresionantes curvas, mientras Ally llevaba un vestido a las rodillas color durazno, y Normani un vestido dorado con pequeños diamantes.

¿Iban muy extravagantes?

La ojiverde suspiró como por décima vez en los últimos cinco minutos. Sus manos sudaban, tratando de limpiarlas en el vestido con todas sus fuerzas, pero seguían pegajosas, haciendo que la chica empezara a desesperarse.

-Bien, hay que deslumbrar esta noche -Ally se arregla la rubia cabellera. -Dinah, Lauren, no lo echen a perder con sus ocurrencias.

Ambas la miraron ofendidas.

-Tranquila, enana, todo está bajo control -Mani le guiña un ojo, para luego tomar el brazo de ambas mujeres y llevarlas hacia el interior del lugar casi a zancadas.

El salón estaba impecable, dejando a la ojiverde en una pieza. Todo se ve tan propio y elegante, la banda sonora toca ritmos lentos, pero no aburridos. Las mesas todas bien colocadas, con un inmenso buffet al final del lugar. Lauren pudo escuchar a sus tripas gruñir.

-¡Muchachas! -Sam corre en su elegante smoking. -Todas se ven increíbles -sonríe.

-Gracias, Sam, tú te ves muy atractivo con ese traje azul marino -Normani le guiña el ojo.

-Querida, tus cumplidos no harán que te suba el salario -sonríe apenado.

La ojiverde suelta una carcajada, viendo como la morena entrecierra los ojos hacia Sam. No era un secreto para nadie que Normani le tiraba cumplidos solo para ver si el cavo de Sam le subía un poco el sueldo.

Pero luego calla al ver que los ojos de Sam se enfocan en ella, preocupado.

-Lauren, debes quedarte conmigo por un rato, ¿les importa, muchachas? -pregunta viendo a las otras dos chicas.

-Te vemos luego, Lolo -Ally le lanza una mirada de confianza, a lo que la ijiverde asiente en agradecimiento.

Todo estará bien.

-Muy bien, el hombre de allá -señala a otro calvo y con más barriga. -Es el inmobiliario del nuevo jefe, Jerry Sean.

-¿Debo aprenderme los nombres de todas estas personas? -cuestiona nerviosa. Los nombres no eran el fuerte de la chica de ojos esmeralda, prefería solo perderse entre las palabras de un libro.

-Claro que no, pero por si llegan a dirigirte la palabra no quiero que te veas perdida -sonríe.

La chica asiente aliviada con un pequeño suspiro... un más.