Capítulo 23

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-¿Es una maldita broma?

-Solo voy a tratar de arreglar las cosas con ella para que deje de una vez por todas esa idiotez de las pruebas del embarazo.

-¡Puedes hacerlo el lunes cuando yo esté presente! -exclamó la ojiverde con los ojos entrecerrados.

-Es importante que se haga lo antes posible.

Lauren suspiró mirando los ojos chocolate de su jefa, quien en ese momento solo mantenía su serio semblante, tratando de no perder la compostura, tal y como la menor ya había hecho.

-Bien, da igual -dijo por fin negando con la cabeza.

-No hay nada de que preocuparse, ojitos, será una simple reunión de negocios, puedes venir si quieres.

-Pasaré el día con mis padres.

_______ quería reír, ver a la chica de ojos verdosos haciendo pucheros le causaba gracia, pero sabía que si soltaba la más mínima risa, la menor se exaltaría aún más. Por lo que su única idea fue acercarse a la ojiverde, abrazándola por los hombros, y esta última, sin dudarlo mucho, se dejó llevar, colocando su cabeza en el pecho de su jefa.

No quería arruinar la noche. 12:30am, y parecía que mientras más tarde, más estrellas salían en el negro cielo. Enfocó su verde mirada en las luces marcando el camino, como pequeñas estacas clavadas en el césped. ¿Irían demasiado rápido?

Pronto sintió cómo las mano de su jefa trataban de tomar algo.

-Una copa con alas: ¿quién la ha visto antes que yo? Yo ayer la vi. Subía con lenta majestad, como quien vierte Óleo sagrado: y a sus bordes dulces...

-¿Qué estás haciendo? -preguntó la ojiverde reincorporándose, llegando a ver a _______ con un libro en manos.

-Te leo un poco -contestó de lo más tranquila.

Lauren llevó una mano al libro, tratando de ver la portada. Versos libres, versos sencillos de José Martí descansaba en las manos con anillos de la castaña. Sonrió, esa había sido una de sus grandes fantasías desde adolescente, que la persona que amaba le leyera.

¿Amaba?

Los ojos chocolate de la mayor trataban de adivinar los pensamientos de su asistente, lo que fue sumamente imposible, puesto que esta volvió a recostarse en su pecho, haciendo que el calor inundara su cuerpo nuevamente. Sonrió a más no poder.

*****

________ trataba de mantener la calma con el vaso de whiskey en manos. Estaba sola en BookVerly, Lauren se había negado rotundamente en asistir a la reunión, por lo que no le quedó de otra que enfrentar a su nemesis sola.

-Si comprendes porqué hice todo esto, ¿cierto? -preguntó la rubia de cabellos cortos.

-¿Porque no puedes aceptar tus errores?

La mujer meneó la cabeza de lado, sonriendo.

-Me dejaste sola, en la calle, con un embarazo.

-Déjate de tonterías, sabes que no estabas embarazada -contestó.

-¿Y eso qué? Me prometiste que ibas a estar conmigo en las buenas y en las malas -frunció el ceño.

-Dios, estabas viviendo en mi casa, no me estaba casando contigo.

Candace se levantó de su asiento, si quería recuperar a ________ Pavelka, tendría que cambiar de estrategia. Se dio la vuelta, viendo cómo la castaña ponía su atención el su teléfono, sonriendo a medias.

Obsession (Lauren Jauregui y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora