Ser el primer amor •●Crink●•

[29]

•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•

—Ink.

—¿Sí?

—¿Cuánto tiempo más vamos a estar aquí?

—Ehh...

—¡No podemos escondernos durante toda la boda, encima si es nuestra y somos los que se supone que se van a casar!

—¡No grites, nos puedes escuchar!

—¡Tú también estás gritando!

—¡Tú empezaste!

Y ahí se encontraban, metidos en un cubículo del baño, por suerte a ninguno de los invitados les había surgido las ganas de ir en donde estaban, así que solo eran ellos dos y sus completos nervios.

—¡Ya no quiero esto, Cross, hay que irnos! —Dijo apoyándose en el brazo del mencionado.

—¿En serio crees que es tan fácil? —Preguntó mirando al contrario— Además... ¿Por qué estás aquí? Deberías estar allá y no sé ¿Saludar, talvez?

—No puedo, desde que puse un pie en este lugar, todos me están mirando y quieren hablar conmigo.

—Eso es normal, Ink.

—Sí, supongo, pero no lo sé, es extraño, es como si... no mereciera nada de lo que está pasando.

—Odio admitirlo, pero siento lo mismo.

Suspiraron y se quedaron en silencio mientras pensaban en lo que iban a hacer.

Ni siquiera había pasado una hora desde que llegaron a su propia boda y ya deseaban huir.

—Por cierto, con todo el alboroto, se me olvidó decirte que te ves bien, Cross.

—¿Ah, en serio? —Vestir de manera formal era algo de lo cual estaba acostumbrado.

—Claro que sí —Respondió y cuando lo menos lo esperó, el monocromático lo abrazó repentinamente.

—Tenemos que salir.

Al escuchar aquello, Ink volvió a estar un poco inquieto y dejó extrañado al menor cuando se separó para vomitar en el inodoro.

—¿Estás bien? —Cuestionó acariciando la espalda del contrario.

—S-sí... —Suspiró y cerró sus cuencas para tranquilizarse— Estoy aliviado de que no tengo que preocuparme mucho por esto, no como otros.

—Uh, cierto —Hasta ese momento recordó un pequeño detalle que se le había pasado estos últimos años— Bueno, como te decía, hay que salir.

—¡Ahh, de acuerdo!

Cross agarró la mano de Ink y se dirigieron a la salida del baño, abrieron la puerta y luego de un segundo otra vez la cerraron sin decir nada.

—Sabes, creo que podemos estar aquí un poco más.

—Ajá...

Con ver a Error y Nightmare a lo lejos haciendo cada uno lo suyo, su determinación de ir afuera se fue a la basura.

Aunque igualmente, bien sabían que no podrían estar todo el tiempo ahí escondidos.

•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•