Ser el primer amor •●Crink●•

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Salir un lunes no era algo muy común en él.

Jack, compañero de trabajo, lo obligó a venir a una pista de hielo que recién inauguraron ayer pues nadie más había querido acompañarlo. 

De mala gana se encontraba en la entrada de ese lugar y se dio con la sorpresa que alguien más se había unido a la salida.

La mismísima persona con la cual había charlado el día de su cumpleaños.

Ink, un chico de su misma edad y estatura mediana.

Al momento de tomarle la mano como forma de saludo, intento recordar si alguna vez sus amigos hablaron de él o si lo vio en otro lugar.

—No esperaba verte de nuevo y menos en un lugar como este —Dijo Ink luego de estar unas horas patinando mientras esperaban que Jack volviera del baño.

—Lo mismo digo —Respondió rápido y volvió a estar más concentrado en mantener el equilibrio.

Era su primera vez patinando en hielo y sería muy vergonzoso si se cayera. Sin embargo, fue malo pensar tanto en eso porque unos segundos luego sintió como se caía para atrás.

La risa de Ink es lo primero que escuchó y después como éste se caía también.

Un par de idiotas eran los dos.

Su compañero de trabajo no tardó en llegar, los ayudó a volver a estar de pie y dijo que debía irse porque su esposa había entrado a labor de parto.

Cuando salieron de la pista, eran solo él e Ink. 

El mayor mencionó que tenía hambre e invitó a Cross para que lo acompañará a comer.

De una u otra forma aceptó la propuesta, después de todo, nadie lo esperaba en casa así que no había inconveniente. 

Mientras ordenaban sus comidas, se tomaron el tiempo de conocerse más, igual que esa vez en el balcón.

Los dos conversaban aunque con mucho cuidado de no tocar ciertos temas que de los cuales odiaban hablar.

Oh, qué sorpresa.

Tenían algo en común pero todavía no se daban cuenta.

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