Ser el primer amor •●Crink●•

[19]

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Caí muy bajo.

Muy, muy bajo.

—¿Y eso por qué...? —Preguntó el monocromático un poco asustado, el contrario sonaba tan dramático al hablar.

—Por estar celoso —Dijo con firmeza mirando el suelo.

—¿Celoso? Eso no tiene nada malo, si Error te gustaba...

—No, no, no lo entiendes.

Es que...

¡Era muy estúpido!

¡Estaba celoso de un niño de cuatro años!

—¿Ahora comprendes? —Cuestionó aferrándose al brazo del menor.

—Haber, explica eso, que me asustas.

—¡Pero no te rías! —Ocultó su rostro avergonzando con sus manos.

—Okey, cuenta ya.

Bueno...

¡Ahh, no quiero hablar de eso!

—Algún tendría que decírselo a alguien...

Ink observó por un rato a Cross y solo le quedó suspirar derrotado.

Bien...

Las veces que iba a casa de Error, nos quedábamos en su cuarto para que fuera más personal y que nadie molestará en los temas que hablábamos, la mayoría eran del colegio y nuestras vidas.

Todo bien, yo me sentía genial estando con Error, hasta que su pequeño hermano entraba a la habitación para buscar su juguete raro y literalmente yo terminaba en segundo plano.

O cuando tenía hambre y le pedía a Error que le diera de comer, yo quedaba solo y abandonado en un rincón por horas...

—¿Por qué me miras así?

—Es que suenas tan dolido como si todavía estuvieras molesto por eso.

—Eso se llama meterse en la historia, esperó que tú también cuentes tu pasado con la misma emoción que yo.

La cosa es que estaba muy celoso y me resentí con Error, ya no le hablaba mucho que digamos, hasta que un día me contó algo muy importante y quede como un idiota al enterarme que cuidaba a Fresh por una promesa que le hizo a otro niño que estuvo con él en la casa de acogida.

Realmente patético, mas eso creo que me hizo enamorarme más.

Y pasó lo que pasó.

Fin.

—Espera.

—¿Qué?

—¿Eso es todo?

—Sí.

—Ink no me mientas...

—No quiero seguir, me dan ganas de vomitar...

—Bueno, creo que podemos tomar un descanso.

—¿Por qué no empiezas ahora tú?

—¿Yo?

—Sí, tú.

—Ah, podría...

Yo siempre tuve todo en mi vida.

—Espectacular inicio, eh.

—Sí, ya sé.

Como decía, yo siempre tuve todo, mis padres me dieron las herramientas que necesitaba para enfrentarme al mundo, después de todo era el hermano mayor, así que luego yo sería el ejemplo a seguir de Papyrus.

Para mí eso era una gran carga y vaya que pesaba.

Intente no pensar mucho con eso para imaginar que no existía, además de eso, todo era normal en mi día a día.

Jugaba como cualquiera de mi edad y tenía amigos en mi colegio de niños ricos.

Entre todos ellos, uno era importante, supongo.

Nuestras madres eran cercanas, así que eso también nos hacía cercanos de alguna manera.

No nos llevábamos muy bien al principio, era en verdad incomodo conversar con él pero el tiempo lo cambió y formamos una buena amistad.

Me parecía gracioso lo alto que era a comparación de él, siempre lo molestaba con eso y él me lo devolvía con algo más fuerte, un día me lanzó una pelota en mi cara por apoyarme en su hombro.

Nightmare se volvió un amigo más intimó a medida que crecíamos, y bueno, como no serlo.

Nuestro circulo social era el mismo, estudiamos en la misma primaria y secundaria, por lo que sí o sí tenía amigos en común y literalmente hacíamos todo juntos...

—¿Cross?

—Ahg, lo siento, solo que...

Nightmare formó una gran parte de mi vida y ahora ya no lo es.

Arruine todo y por una estupidez.

—No digas eso...

—Pero es cierto.

—Todos lo arruinan, yo también lo arruine...

Cross cerró sus cuencas y suspiró.

Una vez terminamos la secundaría, pensábamos en que universidad escogeríamos.

Y no sé, supongo que desde ahí cambió algo entre nosotros.

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