Ser el primer amor •●Crink●•

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Acordaron verse mañana.

Los dos sabían que las cosas no estaban bien, así que los nervios no tardaron en aparecer, en vez de dormir, se la pasaron pensando en lo que dirían cuando estuvieran frente al otro.

En sus respectivos trabajos estaban algo distraídos y para ellos el tiempo se fue volando rápidamente, pues el reloj marcaba las once de la mañana, como hoy era Navidad, podían salir temprano, de igual manera tanto Cross como Ink decidieron quedarse un rato más.

Quizás así despejarían sus mentes.

El cielo de hoy era nublado y llovía de forma leve, estos eran los últimos días de la primavera tan gris que siempre había en la ciudad.

Este año ya terminaba y otro empezaba...

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Cross quiso por esta vez no ir a comer afuera, hace mucho que no comía algo hecho por él, compró lo necesario para preparar algo que no fuera tan laborioso.

Ahora que lo reflexionaba, la mayoría del tiempo de la pasaba en cualquier otro lugar que no fuera su casa.

Suponía que la soledad le afectaba un poco y le hacía recordar cosas que no quería.

Ese día en su cumpleaños, cuando cumplió treinta...

En verdad se consideraba afortunado por conocer a Ink, aunque al principio pensaba que no iba a importar tanto, terminó siendo todo lo contrario. Cuando estaba con él era como vivir otra vez, sin preocupaciones ni ataduras, ser libre...

Talvez consideró al de orbes multiformes una manera de escapar de todo, por un momento imagino que no era imprescindible decir algo de él.

¿Podrías ver solo al Cross de ahora, Ink?

Realmente no quería mirar hacia atrás, tenía miedo.

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Cuando caminaba en dirección a casa, vio un señor vendiendo muchos objetos y entre ellos había juguetes para hacer burbujas de jabón, se compró el más simple para no tener el trabajo tan fácil.

Una vez en su hogar, dejó sus cosas a un lado y tomó lo que había adquirido hace unos minutos para ir a la ventana.

Empezó a hacer burbujas, algunas pequeñas, otras medianas, no logró hacer una muy grandes, cada una de estas flotaban pero no llegaban muy lejos, hasta cierto punto se rompían y diminutos rastros de jabón quedaban en el aire.

Recostó su cuerpo sobre el marco de la ventana y observó un poco el cielo.

Ya se estaba haciendo noche...

Lo cual significaba que en pocas horas tendría que ver a Cross...

Suspiró y fue a cambiarse.

En serio sentía temor de lo que podría decir ya estando delante de él.

¿Qué si ocultaba algo?

Pues sí, y por eso mismo su relación se estaba cayendo a pedazos.

Su cuerpo temblaba al abrir la puerta y tener que ir ya a la casa del menor.

¿Podría acaso aceptarlo con errores y todo?

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