Capítulo 2

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Un dolor profundo

Mi esposo Lucas se fue tal cual él lo había dicho. Se mudó a un departamento. Tal como me lo habia ofrecido el dinero no faltaba.

Pero sin importar que sucediera él no venía a verme. Me pedía que fuera yo. Contrataba a una niñera e iba a verlo. Cuando salía de su departamento me sentía humillada cuando con una sonrisa y un beso en la mejilla me decia: Toma comprate algo lindo para la proxima vez que vengas a verme..

Y como si quisiera golpeame aún más me dijo antes de salir: Cuando él muera seremos felices otra vez..¡Verás mi amor!

Sin decir una palabra subí al auto y mis lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas..

Señor..¿Que está pasando?.. Esto es una pesadilla. . ¡Quita esta maldición de mi vida.!

Al llegar a mi casa la niñera tenía en sus brazos a mi hijo y se veía tan tranquilo que me pregunte: ¿Porqué conmigo no es así? ¿Porque llora tanto cuando está conmigo?

Depronto el teléfono sonó y vi un mensaje de Lucas: Pronto estaremos juntos otra vez. Sin nada que nos estorbe..

Mire a mi hijo de nuevo y sentí un gran dolor en mi pecho..

Tiene un pedacito de cielo en él..¡Es tan bello!..

¿¡Un pedacito de cielo!?.. dije en voz alta sin pensarlo..

Sí.. Dios pone en manos de padres especiales hijos extraordinarios. Usted señora es una madre extraordinaria por eso Dios puso en sus manos un pedacito de cielo en él..

La miré buscando en sus ojos si se estaba burlando de mí.. Pero no lo hacía..

Señora.. nadie la llegará a amar como su hijo la puede amar.. ¡Usted es su sol!. Dios a traves de pequeños como él, nos muestra su amor y su fidelidad.

Agache mi mirada sintiendo un gran peso en mi alma..

Señora.. El amor de Dios se manifiesta como un regalo a través de almas tan puras como las de su hijo..

¿Un regalo?..

Comprendo como se siente..Mi esposo me abandono odiandome por haberle dado una hija enferma. Después de sentirme culpable por mucho tiempo. Alguien vino a rescatarme, antes de que no pudiera disfrutar del amor de Dios que se manifiesta en esos pedacitos de cielo que son niños como el suyo. O como lo fue la mía.

Permítame decirle señora que sobre usted, no existe una maldición..

Al oírla decirme esas palabras me quebre en mil pedazos.. Tenía una carga muy grande sobre mis hombros, a veces la sentía tan fuerte que creía que iba a romperme..

Lloré y sus brazos me rodearon en un abrazo tan tierno que por primera vez en mucho tiempo me sentí amada por Dios.

¡Había tanto amor en esa mujer! Ni mi pastor, ni mis padres me habían hablado así..

La iglesia donde crecí era rígida y muy sería. Emocionarse por algo espiritual era "fanatismo".

Pero una extraña consolaba mi alma y confortaba mi espíritu. Me sentí tan cerca de Dios.

Le pedí su numero personal. Queria hablar con ella de nuevo.

Después que se fue el telefono sonó de nuevo. Era un mensaje de mi madre: Por fin te diste cuenta quién está primero. Me alegro que recapacitaras. Tu esposo es lo unico que debe importarte ahora..

Y como si quisieran aferrarme más al error mi hermana me llamó para decirme que habia otra mujer rondando a Lucas.. Que debia recluir a mi hijo en algun centro o clinica o donde fuera y ocuparme de lo que realmente importaba..

Jen..le dije: ¿Conoces realmente a Dios?..

¿A que viene esa tontería?..Me pregunto Jen..

¿Eso es Dios para ti?..

¡Vamos Rebeca ubicate! ..Yo te hablo de algo serio y tú me sales con esa estupidez..

Jen.. ¿Lo conoces?..

Mira sabes que.. Cuando quieras hablar de fe llama al pastor. Yo de eso no se mucho. Asi que concentrate y escucha: encontré estos numeros buscando en Internet y puede que te sirvan. Ahí puedes internar a ese niño hasta que..

No la deje terminar.. y apague el teléfono.

Todos estan locos si creen que voy a abandonar a mi hijo como a un objeto que ya no quiero y tirarlo como a basura.. ¡Es mi hijo!..grité..

Supongo que lo hice para escucharme a mí misma y convencerme de la decisión que había tomado..

Todos se pueden avergonzar de ti mi amor..Pero yo nunca.. ¡mi amor nunca!..dije mirando a mi hijo dormido en su cuna.

Dame fuerzas Señor.. ¡Dame fuerzas!
Te fallé..pero ayúdame ahora..¡Te necesito!..Empece a llorar sin detenerme. Iba a sacar todo el dolor que llevaba en mi alma..¡De una vez.!

Al dia siguiente hablé con Lucas y le dije de mi decisión: Lucas no voy a recluir a mi hijo en ningun centro para que muera. Voy a estar con él hasta que Dios se lo lleve..

Ese Dios en el que tú crees ¡es el culpable de que ese niño naciera así!.. No me lo presentes justo porque..

¡Cállate Lucas!..Los únicos culpables somo tú y yo.. y si quieres culpar a alguien ¡culpame a mí! por haberme casado contigo sabiendo que tú no eras cristiano.

Me cegue y no importó..

¡Y así tiene que seguir!.. No te debe importar..¡Eres mi esposa! y te debes a mí. ¡No a tu a Dios!

Me debo a él primero y después a mi hijo. ¡Al cual tú techazaste.!

¡Y lo haré siempre! Esa cosa no es mi hijo..

¡Bien!.. Pues esa cosa que es mi hijo y yo, ya no formaremos parte de tu vida ¡Jamás!

Si crees que puedes dejarme ¡te equivocas!.. Yo no te daré el divorcio nunca..¡entendiste!..¡no te dejaré.! Cuando ese niño muera en unos meses correrás a mí y yo estaré esperando ese día y te llevaré a que curen ese defecto en ti y tendremos hijos sanos..

¿Y si eres tú ?..

¡Yo jamás! .Tú tienes el defecto. Sobre ti pesa esa maldición ¡no sobre mí.!

Por un momento me quise romper. ¡Él era más fuerte que yo! y sentí que me estaba venciendo, hasta que recorde las últimas palabras que me dijo la niñera antes de irse aquella noche: "No dejes que las voces de otros piensen por ti". Lo que tú piensas y lo que tú crees es lo que vale..

Escuchame tú ahora a mí. ¿¡Quieres estar conmigo!?. ¡Congregate conmigo!. Y con tu hijo..

¡Nunca.!

Bien.. ¡entonces decide!.. ya sabes lo que yo pienso. Y no voy a cambiar mi decisión..

El naufragio de DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora